Esperando la noche de los Goya y ese post de mi famosa y por siempre errónea quiniela, quiero compartiros un plan de risas y humanidad de la mano con Dani Rovira y su monólogo Odio. Odio llego hace unas semanas a la plataforma Netflix y el fin de semana de su estreno fue de los más visto a nivel mundial y el número uno en España, pero a día de hoy, sigue en los puestos de arriba de la plataforma.
Especial comedia delirante y sin filtro alguno donde Dani Rovira reflexiona sobre Málaga, su ciudad natal que gira en torno al odio absurdo que sentimos los seres humanos.
Una hora y pico en donde Dani pone encima de la mesa son una visión honesta al ser humano de hoy en día. Después de verle solo podrán pasar dos cosas:
- Que le ames
- O le odies para toda la vida
Pero sea cuál sea, la risa va incluida, pero también la humanidad y la empatía de un actor como Rovira este último año ha sido uno de los personajes a los que la gente hemos mandado mayor y más buena energía para superar esa enfermedad que hizo pública casi al principio del confinamiento en España.
Un Rovira que hace del odio, amor.
Un Rovira que hace del humor, empatía.
Un Rovira que hace de la ironía la más bonita carta de amor y humanidad al ser humano.
Un monólogo que te hace pasar un rato buenísimo donde las risas son una constante, pero también la emoción de como algo hecho con la intención de hacer reír te llega, te desborda y te emociona.
No se me ocurre mejor manera de invitaros a ver este monólogo en este sábado Pre goya que con una de sus grandes frases:
“A ver qué es lo que está frenando a la perra. Y cuando miro veo que todo su afán era pararse un momentito porque ella lo que quería era oler una flor. Me quedé mirando esa imagen y creo que ahí lo entendí todo. Ahí fue cuando dije, espera, espera. Igual la vida es eso. Igual la vida consiste en, de vez en cuando, pararte un ratito a oler una flor. Cogí el móvil, anulé las dos reuniones que tenía esa tarde, pospuse la del día siguiente. Apagué el móvil, lo metí en el bolsillo, solté a la perrita en el parque y le dije: ‘Cara papa, esta tarde para ti y para mí. Esta tarde para nosotros’. Sí señor”.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y una hora antes de la Gala, os vuelvo a ver con mi quiniela de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario