Eso de llevar las gafas puestas del feminismo y ver u observar detalles a los que antes no prestaba atención o estar más atenta a figuras femeninas a las que conocía pero la verdad no les daba la importancia que realmente tienen en la historia de este mundo.
El otro día oía volviendo a casa por la tarde de trabajar en la Cadena Ser una iniciativa de reivindicar las figuras femeninas de la posguerra española, porque creo que todos y todas hemos estudiado las generaciones literarias de este país, sabemos quién es Picasso, pero ¿Sabemos quién fue Maruja Maillo? ¿Conocemos quiénes fueron y la relevancia que tuvieron las "sin sombrero" en nuestro país"?
Una injusticia de este mundo patriarcal que creo que esta en nuestra mano solventar descubriendo, mostrando y reivindicando las figuras femeninas de la historia, porque en la no visibilización está el verdadero machismo.
Este fin de semana me quiero sentar a hablaros de una de las pintoras más importantes que ha dado América Latina en el S.XX, porque si podemos conocer de oídas quien fue Frida Kahlo, pero creo sinceramente que fue una mujer valiente, avanzada a sus tiempos y luchadora que dio su vida con un pincel.
Poco había oído hablar de ella salvo el recalco en los libros de historia de su relación con Diego Rivera, el pintor, pero no fue hasta hace unos meses cuando al ver la película en la que la dio vida Salma Hayek, comencé a querer saber y conocer más de la vida y obra de esta pequeña de tamaño pero grandísima mujer.
De nombre Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón nació en ciudad de México en 1907, en la casa que era propiedad de sus padres desde 1904, y que hoy se le conoce como la casa Azul.
Hija de madre mexicana y padre de ascendencia húngaro-alemana.
A los seis años de edad Frida enfermó de poliomielitis causándole que su pierna derecha quedará más corta, lo que fue motivo de algunas burlas. Lo que no la impidió ser una estudiante inquieta y tenaz.
A los 18 años tuvo un grave accidente cuando el autobús en el que iba fue arrollado por un tranvía, las consecuencias fueron graves con fractura de varios huesos y lesiones en la espina dorsal.
Debido a la inmovilidad a la que se vio sometida varios meses, Frida comenzó a pintar algunos de sus primeras obras, comenzando a pulir un estilo muy personal donde ella misma y los colores vivos y calientes serían los grandes protagonistas de una obra extensa y llena de calidad.
En cuanto a su vida privada tuvo un gran amor, o eso dicen que fue el artista Diego Rivera.
Pero ella era una persona con entidad, carácter y vida propia, que aunque acompañó a su marido nunca dejo dejar volar su imaginación y su figura sobre lienzos llenos de luz, color, vida, tristezas, alegrías, desamores, dolores físicos y del alma, porque no había mejor figura de referente para ella que ella misma, su vida, pesares y éxitos.
Una mujer que desde mi prisma la veo con un talento y una figura portentosa llena de poder y atractivo, y carácter propio, alejada de estereotipos y con una belleza muy pura, muy de raza.
Además de su talento gigante nos dejo grandes frases como la que da título al post de hoy, u otras que quiero compartir con vosotr@s en este sábado gris y frío...
* "Quizá esperen oír de mi lamentos de lo mucho que se sufre viviendo con un hombre como Diego. Pero yo no creo que los márgenes de un río sufran por dejarlos correr".
* "Jamás e toda la vida, olvidaré tu presencia. Me acogiste destrozada y me devolviste integra, entera".
* "Cada tic tac es un segundo de la vida que pasa, huye, y no se repite. Y hay en ella tanta intensidad, tanto interés, que el problema es solo saberla vivir. Que cada uno lo resuelva como pueda".
Frases, obra y vida que bien se merecían no un solo post en este rincón, sino que a partir de este punto, comience la aventura de comenzar a descubrir todos los caminos de la gran obra y legado de esta gran señora.
Muchos besos rinconer@s, yo me despido con vosotr@s un poco reguleras, porque siempre hago honor a las vacaciones, poniéndome mala, pero con la sonrisa de hoy celebrar el primer añito de una personita que solo su nombre me inunda de amor, Laia.
Hasta mañana con más Frida y por lo que he leído frío y lluvia.
:) :) :) :) :)