Si mi memoria no me traiciona creo que no es el primer 31 de agosto que además de compartir el nombre del post: El final del verano, comparto una canción que en mi opinión cuando la escuchó me ayuda a hacer balance de un ya casi pasado verano. y hasta de los anteriores, porque quien no recuerda tal anécdota cuando era niñ@ o tal locura en unas vacaciones con amig@s...
Pasado porque en mi caso hace ya casi 20 días que regresé de mi destino vacacional, Valencia, y porque hoy 31 de agosto me imaginó que muchas y muchos decimos adiós a una estación del año marcada por el calor, los aires acondicionados, las terrazas, las piscinas, los bañadores, la playa, los flotadores tan de moda este año.....
Si tengo que hacer memoria de este verano creo que comenzó bien, teniendo trabajo y lo que es mejor, disfrutando y viviendo cada día tanto al lado de los peques con los que compartía espacios vitales y las compañeras de viaje que vuelvo a recalcar han sido inmejorables, un bastón en los malos momentos pero una sonrisa gigante y un baile en los malos.
Un verano que aunque con trabajo comenzó poniéndome malísima, con un episodio de unas olvidadas anginas, que todavía a día de hoy y después de varias pruebas médicas se han dado cuenta que lo que esconden son vegetaciones y una intolerancia a un ambiente tan seco como Madrid. Vamos que me han recomendado irme a un sitio de playa tanto por mis flemas como por mis problemas reumatológicos.... Pero ¿Me van a encontrar ell@s el trabajo tanto para mi como para mi chico?
También comenzó con tristeza por el intento de robo con violencia que sufrí a finales de julio, que no ha pasado tanto tiempo real pero a mi me parece como que han pasado años. Y a la par de tristeza de que me tenía que hacer pruebas médicas las cuáles tuve que suspender porque mi estado de salud no era el idóneo para irme de vacaciones. Esas con las que sueñas desde que vuelves un largo año. Ahí debo reconocer que me viné abajo, pero no se si por la salud, por el robo, por el trabajo, por el agobio que me entró de pensar que va a ser de mi de nuevo...
Pero las vacaciones llegaron y con ellas el primer guantazo, y es que después de la primera noche me levanté malísima con lo que yo preveía y terminó siendo una alergia gatuna bestial que me costó visitar a la Sanidad Valenciana y sacarme ya el famoso SIP, que no es otra cosa que el número de Seguridad Social de la Comunidad Valenciana.
¿Qué tal mi experiencia? Bueno pues a pesar de estar esperando cerca de dos horas y pico a que me viera un medico previa espera de una hora para que me atendiera una señora que decidió que tomar café era más importante que atenderme a pesar de tener la cara como un mapa mundi y los ojos saltones. La experiencia no fue mala porque tanto la doctora como el enfermero fueron muy amables conmigo, De todas formas os diré que es de sobra conocido entre mis amig@s y familia que ni yo ni mi cuerpo nos quedamos a gusto si no conocemos algún medico cuando viajo.
Pese a ese primer acercamiento gatuno, las vacaciones han sido muy buenas:
1º La compañía, que un año más ha sido la mejor: mi pareja y mis mejores amigos. Aquellos con los que puedes tener las conversaciones más surrealistas y profundas porque sabes que no vas a ser juzgada sino respetada y ayudada en cuanto necesites. Con los que además tienes las mejores risas, momentos, confidencias, sueños, esperanzas.
2º Sorprenderme con las playas y sitios más bonitos que tiene la costa valenciana para mostrar. Pese a mis resistencias iniciales basadas en prejuicios enfundados, debo admitiros que aunque ¨los palitos¨como decimos mi amiga y yo nos hayan amargado un poco los baños y esas enormes banderas amarillas y rojas parado nuestros soñados saltos de olas, el balance es que la zona de la Albufera valenciana y esas playas protegidas y salvajes son una pasada, en especial la del Perellonet.
3º Las barbacoas y las comidas han estado a la altura de lo esperado.
4º Yo por fin pude estrenar mi flamenco...
5º El calor ha sido soportable, aunque a ratos una tortura.
6º Los mosquitos ha sido una tortura china, con a día de hoy todavía esos antiguos huevos hechos heridas y sin atisbo de que se vayan. Hombre también debo admitir que estar todo el día arrancándote costras no ayuda mucho a la labor.
7º Días de reflexiones profundas y vaguezas extremas.
8º Días en donde cuando me giraba por las mañanas vaía la cara de mi compañero de vida.
9º Como punto negativo os diré que he encontrado personas atendiendo de cara al público en muchos de los establecimientos visitados, que de verdad dejaban bastante que desear.
Unos días que por desgracia y por suerte de haberlos podido disfrutar y vivir ya han pasado y que quedan para nuestra retina y memoria. Porque jolines que bien nos lo hemos pasado y eso que nos ha llovido, tronado y hecho un calor mortal y mortal lo digo en el sentido literal y amplio de la palabra.
Siempre los regresos son tristes pero debo deciros que este año no me dio tristeza volver, porque creo que todas las cosas tienen su inicio y su final, y estar aferrado a ese recuerdo no trae más que dolores y fatigas.
La vuelta ha sido intensa con alguna serie nueva vista y terminada, alguna que otra película, un teatro, un cine, una mini reforma o adecuación de los espacios de la casa, limpiezas, y eso sí la vuelta de los dolores del espalda y la dichosa y latosa tos. Pero una vuelta en la que los sueños y anhelos siguen rondando la cabeza y el corazón.
Un regreso en donde la noticia del atentado de Barcelona, creo que como a todos y todas nos golpeo de forma dura y sufrimos de ver y pensar en el sufrimiento de todos y todas los que estaban sufriendo, porque nuestro corazón, o por lo menos el mío sigue allí en Barcelona, mi Barcelona, aquella que ha gritado alto y claro ¨no tenemos miedo¨y ha demostrado que por mucho que haya personas que lo intenten cortarla nuestra libertad es uno de nuestros dones más preciados.
El verano acaba, y con el de forma irremediable y creo que casi sin frenos nos acercamos a unas navidades del 2017 y a un otoño, donde espero sentarme a compartir cosas bonitas que me estén o me vayan a suceder.
¿Qué tal ha ido vuestro verano? ¿Todavía seguís de veraneo? ¿Alguna camción, película o anécdota que queráis compartir en este rincón?
Yo me despido de vosotr@s con una canción que tanto a mi amiga como a mi nos ha acompañado en nuestra estancia valenciana dorada.
Porque ¿Qué sería de un verano sin su canción?
Muchos besos y mañana nos vemos con los estrenos de cine que llenaran nuestra cartelera
:) :) :) :) :)