Con la sinceridad por delante os debo decir que graciosa lo que se dice graciosa no es, pero tiene unos golpes que te hacen reflexionar sobre lo que es capaz de hacer el ser humano por un puñado, bueno muchos puñados de billetes. Tampoco ni de lejos es la mejor película de Daniel Monzón, pero lo que si muestra es la buena mano de éste al tomar los mandos de un proyecto de esta embergadura presupuestaria, actoral, de exteriores...
Yucatán nos traslada a la historia de Lucas y Clayderman que son dos estafadores, profesionales del engaño a turistas ingenuos en cruceros de lujo. Hace años trabajan juntos, pero la rivalidad por Verónica, la bellísima bailarina del barco, les hizo perder la cabeza y dio al traste de su sociedad.
Ahora trabajan por separado, Lucas en el Mediterráneo y Clayderman en el Atlántico. Ese fue el acuerdo al que llegaron.
Pero un inesperado botín impulsa a Lucas a irrumpir en el barco de su ex-socio, lo que convierte a la exótica travesía de Barcelona a Calcún, pasando por Casablanca, Tenerife, Brasil y la selva de Yucatán en un encarnizado duelo de tramposos sin ninguna regla, pero muchos golpes bajos.
Con unos estereotipos de género muy remarcados y un Luis Tosar que cambia de registro a una tragicomedia a momentos bastante aburrida, vemos el sentido y el orden coral en ella porque todos los detalles tienen mucho valor, aunque hubieran cosas que a mi se me hicieron muy evidentes.
Nos pone un espejo delante donde podemos observar las bajezas a las que puede llegar el ser humano, pero dentro de tanta inmundicia siempre podemos encontrar amor y buena gente, aunque ésta haya o pudiera ser engañada, porque cuando hay personas buenas, éstas lo demuestran en cada momento y con cada acción.
Un punto muy positivo os diré que fue la actriz Stephanie Cayo que hace en mi opinión un papel delicioso y cálido, pero la verdad y como me decía mi prima hace unos días cuando tenemos las expectativas muy altas en cuanto a algo y luego si no es como esperábamos la decepción puede ser más grande, pero el problema es nuestro y de nuestras expectativas.
¿Os la recomendaría? Pues a pesar de sus luces y sombras creo que para gustos los colores, y el cine español siempre es una buena, buenísima elección.
Espero y deseo que hayáis pasado un buen fin de semana y que empecéis el mes de octubre con buen pie y una sonrisa en la cara, porque de momentos las risas no las cobran.
Pero recordar mañana 1 de octubre, el 2 y el 3 es la fiesta del cine, es decir, el cine cuesta 2,90€, buen momento para ir al cine y disfrutar del cine.
:) :) :) :) :)
