He querido reservar este sábado para la esperada y para mi, impresionante y sorprendente 7ª de temporada de una de las mejores series que nos llegan del otro lado del charco: Homeland.
Hacen ya varios años, cuando Cuatro compró los derechos de esta serie, mi chico y yo nos quedamos tan en shock que además de no acostarnos hasta fundirnos la 1ª temporada, supimos que aun a pesar de una decepcionante 3ª temporada esta serie nos iba a tener conectados y enganchados hasta que los productores decidan ponerle fin a mi admirada Carrie.
El pasado 11 de febrero llegó la nueva temporada con el protagonismo de la recién elegida presidenta de EEUU, Elizabeth Marvel, casi asesinada y comenzando una investigación contrarreloj por descubrir quienes son los y las responsables y por qué.
Carrie a la par investigará la corrupción dentro de la Casa Blanca, una que podría haber llevado a este intento de asesinato. Mientras que Saúl reaparecerá desde la prisión federal en la que se encuentra para ocupar un importante cargo dentro de la Casa Blanca, el de Consejero de Seguridad Nacional.
Esta semana he visto el cuarto episodio y para mi sorpresa con otras temporadas que se iba cociendo poco a poco, esta temporada a comenzado por todo lo alto, poniendo muchas cartas sobre la mesa, mucha acción e intuyo muchas sorpresas, porque aunque parezca mentira yo ya tengo mis teorías de la conspiración, en especial con un personaje, pero ya sabéis 0 spoilers, porque a mi me sientan como una patada en las reales posaderas.
Como punto muy a favor de esta nueva temporada debo poner en alza el trabajo de la actriz que da vida a la presidenta de los EEUU, la que creo que va a deparar muchas sorpresas....
¿Veis Homeland? ¿Sois adict@s como nosotr@s? ¿Os impresiona el personaje de Carrie Mathison y esa forma tan real y sin estereotipos que tiene de trabajar el trastorno bipolar?
Pues con esto y ganas de que llegué el martes para poder ver que nuevas aventuras deparan a Carrie, me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana donde me sentaré a hablaros de una serie que ya me gustó en su momento y ahora sin comerlo ni beberlo he vuelto a caer en ella, gracias Netflix.
Un millón de besos :) :) :) :) :)
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