Toca bajar de la nube del 8M y seguir trabajando y luchando compañeras

Después de 9 días de maduración y asimilación de lo vivido el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, quería reservar este sábado para sentarme tranquilamente y compartir mis sensaciones, mis pensamientos, mis conclusiones que sacó de lo que fue se mire por donde se mire una jornada histórica en donde creo que muchas mujeres hemos tomado conciencia de que en el camino hacia el feminismo no hay que dar ni un paso atrás, ya solo hay que seguir hacia adelante con la lucha.

Yo, después de muchos días de dudas, contradicciones e inquietudes decidí hacer la huelga por los siguientes motivos:

1. Porque aunque había puntos con los que no estaba muy conforme, creo que era una forma muy gráfica de mostrar a este país, a este Gobierno y a los partidos políticos, que el momento de la igualdad ha llegado ya, que no nos usen como escudo ni como propaganda.

¿Por qué si faltamos la mitad de la población a trabajar que va a ser de la producción y el consumo de nuestro país?

2. Muy claro, porque me declaro una mujer feminista, con todo lo que ella engloba, como tener que aguantar determinados comentarios despectivos que solo son propios de la incultura y el desconocimiento de algunos y por desgracia de algunas.

Aquí os dejo lo que me sucedió este semana en el metro de Madrid con un libro que me estoy leyendo

Por comentarios como éste y muchos motivos más me siento feminista y intento que cada día las gafas del feminismo más claras porque por desgracia me he educado en una sociedad claramente patriarcal y cosas que consideraba como ¨normalizadas¨ las debo reconocer y luchar desde la verdad que da el tener argumentos.

3. Por suerte yo no tengo un trabajo en el que me sienta discriminada por ser mujer, sino que me siento valorada, protegida y se me exige como a otra cualquier persona, sin importar mi género.

Pero por desgracia no todas las mujeres tenemos esa ¨suerte¨ que yo lo considero justicia, y por ellas, por las que estuvieron antes y consiguieron lo que tenemos hoy en día, por las que están y por las que vendrán era importante para mi parar.

Porque si no paraba estaba traicionando toda la cantidad de palabras habladas y escritas que salen de mi boca y mis dedos a diario. ¿Cómo volver a sentarme en este rincón y hablar de feminismo si estaba en mi trabajo?

Que por cierto respeto profundamente a las mujeres que decidieron no hacerla, porque creo que además de la huelga hay otras formas de reivindicar y desde mi espacio laboral educar a los menores en que vivan en un espacio en donde la igualdad no sea un palabra sino que se eduquen en ella y el día de mañana sean firmes defensores y defensoras de ella.

4. Porque había llegado el momento, era ese día, en ese momento, puede que yo parará no sirviera para nada pero soy de la forma de pensar que en los pequeños actos está la lucha, que no es cosa de un día por supuesto, no se pueden bajar los brazo ni quitarnos las señales de alerta porque el machismo se encuentra en cualquier parcela de nuestro día a día.

5. Mi chico ha sido un gran apoyo en todo el proceso de decisión de hacer o no la huelga, a no solo apoyándome en la decisión que tomará sino animándome a hacerla y que dejará de lado el dinero que iba a perder porque lo importante son los ideales y la lucha de éstos. Gracias cariño por apoyar y estar siempre ahí. Se que tu a tu manera y dentro de tu educación patriarcal (como la mía) sabes que la lucha feminista es también de hombres, porque si no os implicamos en ella nada podremos conseguir.

Y ante esta foto de la Gran Vía de Madrid pocas palabras se pueden decir, porque ni las propias organizadoras de la marcha se esperaban este apoyo masivo, pero es que las calles de Madrid estaban llenas y repletas de personas, que unieron su corazón y sus voces por una causa: la lucha feminista, la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, el que podamos volver a casa solas sin miedo, el poder vestir como nos de la real gana, el fin de la violencia de género porque no estábamos todas faltaban las asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas, el tener equidad salarial, el poder acceder a puestos de mando sin que nuestro género nos condiciones, el tramitar políticas que promuevan que la conciliación familiar sea cosa de mujeres y hombres....

Un suma y sigue de reivindicaciones que a mi me hicieron permanecer durante todo el día muy emocionada y acabar la jornada llorando por lo vivido y poder haberlo compartido con mi madre que además de la maestra de mi vida, ha sido la mujer que siempre me ha inculcado el que nunca me sintiera de menos por ser mujer, sino que por el hecho de serlo tendría que estar siempre en la lucha y atenta. Gracias mama por tanto.

¿Las feministas odiamos a los hombres? Pero si muchas de nosotras estamos enamoradas de ellos, para nada, lo único que les pedimos que se pongan nuestras gafas y que abran la mente a que a lo que han sido acostumbrados y educados no es lo justo, ni lo moral, lo justo es que las mujeres no debiéramos ser discriminadas por nuestro género, y el otro día me di cuenta que hay muchos hombres que lo entienden, los comprenden y andan a nuestro lado, y eso hace que este movimiento sea tan importante.

Ahora muchos partidos dada la importancia del movimiento se andan queriendo subir a nuestro carro, pero deciros que las mujeres no somos idiotas y de una bendita vez hagan políticas igualitarias.

Porque lo repito ha llegado el momento, en el que la revolución será feminista o no será.

Así que nada más que decir que salud, huelga y feminismo hermanas!!! seguimos en la lucha!!!

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