El capitalismo más cruel y despiadado: Black Peach

Cada día sumo uno más que vi por primera vez a Raúl Arévalo trabajar. Primero en Compañeros, la vuelta de esa serie que marcó una época a los que crecimos en los 90 y pensé "Upss este chico". Paso un tiempo y fui al cine a ver con unas amigas el segundo largometraje de Antonio Banderas como director, El camino de los ingleses, y se me dio la vuelta a la cabeza cuando le vi en ese personaje pegado a una especie de palo con pincho.

Comencé a estudiar teatro y tuve la suerte de poder asistir a una charla de él donde narraba su trabajo en primera persona, como se preparaba los personajes... Son muchos años siguiendo su trabajo y la verdad es que debo deciros que en mi opinión es uno de los cinco mejores actores que hay en este mundo actoral a nivel mundial, con actores como Javier Bardem, Eddie Redmayne, Sean Penn...

Y claro si ves que Raúl Arévalo estrena nueva película junto con una actriz llamada Candela Peña -total nada- como no desear ver la película de ambos, Black beach.

Una película que nada entre la rabia, el miedo, el enfado, la indignación, la congoja, la sorpresa, la irracionalidad y podría seguir poniendo palabras para resumir que es una historia que no te deja indiferente por lo que cuenta, cómo y dónde se desarrolla.

Nos cuenta la historia de Carlos, un alto ejecutivo a punto de convertirse en socio de una gran empresa, recibe el encargo de mediar en el secuestro del ingeniero de una petrolera americana en África. El incidente está poniendo en peligro la forma de un contrato millonario.

Como no la eterna bazofia -y perdonarme por la palabra- de hombre blanco que va a un lugar donde desde su posición privilegiada cree que va a solucionar el problema, sí, es verdad que la implicación del personaje de Arévalo con el lugar es muy potente, pero en el fondo nos enseña ese capitalismo despiadado, que con tal de ganar dinero le importa una verdadera mierda la vida de las personas. ¿Por qué, que importancia puede tener la vida cuando el dinero está por medio?

Una película de la que es imposible hacer conjeturas sobre ella, lo que va a suceder, el guion da giros inesperados y porque no decirlo sin spoilers, dolorosos, que te golpean como un derechazo a la cara.

LO QUE MÁS ME HA GUSTADO DE ELLA:

- Me repito pero Raúl Arévalo y esa capacidad de permeabilidad a diferentes y diversos personajes, donde te hace dudar de estar viendo una película. Aunque la verdad es que la historia en la que está basada bien podría suceder.

- El calor, la angustia, los sofocos que vas sintiendo acorde a ese clima en el que se basa.

- Un guion inesperado y directo. Nada quiere esconder ni insinuar, el mundo es cruel y hay que verlo para reconocerlo y tratar de tomar conciencia y desde nuestra posición privilegiada pensar ¿Qué podemos hacer?

- Una dirección artística que se nutre de los lugares donde se está grabando, y en donde el paisaje y sus gentes forman una piedra angular del reparto.

- Resaltar algo que siempre me olvido pero que es imprescindible para que una película llegué, y es el trabajo del montaje. Si ese montaje es torticero la peli no llegará a los espectadores o espectadoras, pero en Black beach, vemos planos rápidos entremezclados con una música y ambientación natural perfectos.

- Candela Peña, sin más y sin menos, es una actriz colosal.

- Valoro de forma positiva que se le den papeles a personas racializadas, hombre en esta película no es para menos porque está grabada y ambientada en un país africano. Pero ¿Para cuándo más personajes protagónicos a actores y actrices racializadas? España es un país diverso como sus personas, e historias hay como gente, y no todos y todas somos de raza blanca.

- Una escena y sin precisar mucho -porque por supuesto que os la recomiendo- en donde Arévalo entra en una comunidad vecinal y lo que ve en ella. Esa cara de él es de las que no se olvidan en el cine.

- Esa escena final de un niño y sus juegos en la bañera.

Y así podría estar detallando aspectos hasta dentro de diez días, porque aunque he leído críticas de todo tipo, para mi es una película trepidante, desagradable, pero sobre todo bien hilada y realizada.

Nosotros en casa la pudimos ver a través de Netflix, así que no puedo ofreceros un plan mejor para esta madrugada de viernes, pre Gala de los Goya, en donde además mañana tiene nominaciones.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y mañana os veo con un par de post, uno de ellos como no podría ser de otra manera mi siempre fallida porra de los Goya.

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