Al final echándolo casi a suertes, quedamos en que yo decidía la peli que ver ese sábado noche, y él, elegiría el domingo, puesto que no íbamos a ir al cine como casi todos ¿Por qué? Porque por desgracia mi espondilitis ha vuelto a dar señales de su existencia y mi cuerpo y cabeza no andan para mucha salida o caminata.
Bueno que me voy por las ramas del olivo... como os decía aquel sábado decidía yo, y vimos La Verónica a través de Filmin -¿Os he dicho alguna vez lo mucho que me gusta esa plataforma?- y la sorpresota que nos llevamos fue tremenda, porque el primer despiste de ver todo el rato en primer plano al personaje interpretado por Mariana Di Girolamo, le siguió el gusto de esa apuesta arriesgada de echarte todo el peso a través de primeros planos, sonrisas cómplices, falta de empatía y caprichosa vanidad.
Verónica es una modelo popular en las redes sociales que está casada con una estrella internacional del fútbol, cae en desgracia cuando descubre que es la principal sospechosa en la investigación sobre el asesinato de su primera hija, ocurrido diez años atrás. Frente a la presión de la investigación, su matrimonio está al borde de la ruptura y comienza a sentir celos de Amanda, su hija recién nacida.
¿Te imaginas que tu vida gire en torno a cuántos seguidores o seguidoras tienes en las redes sociales?
¿Te imaginas ser tan ególatra que nada ni nadie te importe salvo tu persona y los números de likes en tus publicaciones?
¿Hasta dónde estarías dispuesta a llegar por ser la más seguida en redes sociales?
¿De verdad esa cara angelical y muy comprometida con causas sociales y filantrópicas sería capaz de matar a su propia hija?
¿De verdad esa cara angelical y amorosa sería capaz de manipular a todo y todos o todas a su alrededor para conseguir sus fines?
Quizás os preguntaréis ¿Por qué tantas fotos de la actriz que da vida a Verónica? Porque la peli la vamos transitando a través de sus primeros planos, sus caras, sus gestos, muecas, lágrimas, sonrisas... Mariana Di Girolamo es absolutamente hipnótica con esa cara pétrea por donde parece no circular la sangre, salvo, que haya un selfie por medio.
Ese humor árido, esas conversaciones aparentemente banales pero llenas de sustancia, van alimentando una historia en la cuál vas descubriendo la cara de esa influencer, hasta llegar al final donde ves que cuando no hay empatía poco puedes esperar de esa persona.
¿Os la recomendaría? Por supuesto, porque es una peli brillante, y como os decía al principio la podéis ver a través de Filmin, una plataforma que yo recomiendo y que pagó con mucho gusto cada mes, porque encontraréis series o pelis de calidad y de cualquier nacionalidad.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros dentro de un rato con la penúltima película que he visto en el cine.
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