Adelaide Wilson es una mujer que vuelve al hogar de su infancia en la costa junto a su marido, Gabe, y sus dos hijos, para una idílica escapada veraniega. Después de un tenso día en la playa con sus amigos, Adelaide y su familia vuelven a la casa donde están pasando las vacaciones. Cuando cae la noche, los Wilson descubren la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano y en pie delante de la vivienda.
Nosotros enfrenta a la que en apariencia es una entrañable familia norteamericana a un enemigo tan insólito como aterrador.
Una peli que me daba reparo, por no decir abiertamente miedo ver, y me sorprendió porque juega a la perfección a que no entendamos el porque de lo que está sucediendo, aparecen esas personas con el mono rojo y el mundo está patas arriba. Pero hubo un pequeño detalle que me hizo decir en alto una cosa del final -que por supuesto no os voy a decir- que luego terminó pasando y me quede hojiplática.
LO MEJOR DE ELLA:
- Lupita Nyong´o y esas caras y dobles espejos en los que se nos muestra, no generando miedo pero sí, inquietud.
- Un guión sorprendente, que cuando revienta hace que sientas el culo un poco apretado.
- La oscuridad de la noche que siempre favorece al miedo.
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