"Basel Adra, joven activista palestino de Masafer Yatta, en Cisjordania, lucha desde su infancia contra la expulsión masiva de su comunidad por las autoridades israelíes. Documenta la erradicación a cámara lenta de los pueblos de su región natal, donde los soldados desplegados por el gobierno israelí derriban poco a poco las casas y expulsan a sus habitantes. En un momento dado, conoce a Yuval, un periodista israelí, que le apoya en sus esfuerzos. Surge así una improbable alianza. Pero la relación entre ambos se tensa por la enorme desigualdad que los separa: Basel vive bajo ocupación militar mientras que Yuval vive libremente y sin restricciones".
No other land es difícil de ver, porque lo que vemos es cierto, ha sucedido y sucede cada día, mientras que el resto del mundo no hace nada, cierra los ojos y justifica esos actos, mientras que se destruye la vida de millares de personas a diario. Entre las justificaciones más delirantes, la participación de Israel en el Festival de Eurovisión, cuando la vuelta de Rusia ni se plantea.
LO MEJOR DE LA PELÍCULA:
- La lucha sin bajar los brazos, a pesar de tener todo en contra.
- Como siempre se puede encontrar a otro del que en un primer momento desconfías, pero decide ante lo que ve y oye no callar.
- La impunidad, porque no se esconde se muestra sin tapujos ni sonrojos, aunque se vean las caras de los ejecutores.
En la pasada edición de los Oscar, los directores ganaron el premio al mejor documental. Un documental que por cierto no se ha podido estrenar en EEUU porque ninguna sala lo exhibió.
Un documental que se ha encontrado con las trabas de aquellos que quieren esconder la verdad, pero como dice el refrán: no se puede ocultar el Sol con un dedo.
Un documental que le ha traído consecuencias a sus directores, siendo uno de ellos, arrestado, apaleado y puesto en prisión, hasta que las presiones internacionales, hicieron que Israel lo dejara libre.
Me quede con una sensación desagradable, de pensar que a pesar de esas imágenes, los hechos en estos momentos que estamos hablando, pueden seguir sucediéndose, sin que nadie haga nada y siga consintiendo ese genocidio.
Un documental que pude ver en Filmin y que os recomiendo, porque cerrar los ojos y los oídos ante el pueblo palestino nos hace malas personas y cada acto por pequeño que sea, nos marca como personas.
Espero veros a la vuelta de un día en buena compañía, con otro documental de otro cariz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario