Sin despeinarme y si dudas os digo que a estas horas de un pasado sábado, os siento ya no solo una de las mejores películas del cine español, sino una adaptación de Bodas de Sangre de Lorca poética, dolorosa, hermosa, desgarradora, angustiosa, asfixiante... La novia, dirigida por Paula Ortiz y protagonizada por Inma Cuesta, Asier Etxeandía, Alex García, Luisa Gavasa, entre otros rostros, te dejan perpleja antes cada escenario, conversación o cuerpo en tensión.
"Leonardo, El Novio y La Novia son desde niños un triángulo inseparable, pero Leonardo y La Novia poseen un hilo invisible, feroz, imposible de romper. Pasan los años y ella, angustiada, se prepara para su boda con El Novio, en medio del desierto blanco donde vive con su padre. El día anterior a la ceremonia, llama a su puerta una Mendiga que le ofrece un consejo: No te cases si no le amas, y también un regalo: dos puñales de cristal. Un escalofrío recorre el alma y el cuerpo de La Novia.
La tensión es cada vez mayor, La Novia se siente cada vez más inquieta, debe casarse con su novio, pero al que de verdad desea es a Leonardo, que además, está casado con su prima. Una trágica historia de amor, una lucha del deseo contra el deber, de lo que se tiene que hacer para mantener la decencia contra lo que de verdad se desea hacer”.
La poesía más asfixiante y dolorosa.
Los versos más hermosos y desgarradores.
La pasión y el amor en contraposición al deber y el cariño.
La lucha interna de los corazones.
El run run que la recorre de principio a fin.
El calor que atolondra las cabezas.
El deseo, el sexo, el amor.
La lujuria de hacer lo que quieres cuando quieres.
El dolor de cuando todo se desmorona y eres consciente de que tu vida se arruinado.
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