La crueldad de la naturaleza sin morbo, con humanidad. La sociedad de la nieve

Escribiendo este post de la nueva peli de J.A. Bayona se me viene a la cabeza aquel octubre de 2007, mi chico y yo solo llevábamos tres meses juntos y vimos en aquella sala grande de Kinépolis cuando el respingo conjunto fue aquella frase: Un, dos, tres, toca la pared...

En aquel Orfanato, sentí que ese hombre que había detrás de las cámaras haría algo grande; llegó Lo imposible y el lado humano de la tragedia sobre el tsunami; llegó Un monstruo viene a verme, la que fui a ver dos veces, una de ellas con mi madre sin parar de llorar; llegó al segunda entrega de la Saga de Jurassic World, el reino caído y llorar sin control con el hundimiento de esa isla llena de animales que no pidieron resucitar; llegaron los primeros episodios de la serie basada en El señor de los anillos y esa magistral forma de retratar el mundo de Tolkien.

Y, después de diez años desde que la tiene en la cabeza, ha estrenado tanto en cines como en Netflix, su nueva película, La sociedad de la nieve, donde la naturaleza y su crudeza es el cruel enemigo de un grupo de personas que luchan por sobrevivir. Y todo ello, como siempre le caracteriza, sin morbo, con humanidad y haciendo grandes los pequeños detalles.

"En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida".

Solo hay que leer la sinopsis para saber que verla es pasarlo mal y sufrir no solo de ver sino de pensar que esa historia y esos hombres pasaron casi esos dos meses en esas circunstancias que les llevan a subsistir de la forma que sea necesaria. Y aquí quiero hacer un gran alto, porque los que vimos o conocemos la historia, sabemos que tuvieron que recurrir a comerse los cadáveres de sus compañeros y compañeras para sobrevivir, pero la peli aunque no lo obvia lo retrata con la elegancia y sin el morbo que caracteriza a este director, con humanidad, empatía y sufrimiento de que tu mera existencia se deba a que otro fallezca y puedas comer.

LO MEJOR DE ELLA:

- Un reparto con el que sufrir, con el que transportarte a esos momentos que nos muestran como la supervivencia, la amistad y el amor son tres motores imprescindibles para los seres humanos.

- Los pequeños detalles que cuentan y suman.

- La grandiosidad de los espacios y toda la mecánica que ha tenido que llevar poner en marcha este proyecto, ya no solo la película, sino el antes, el durante y el después.

- Unos efectos digitales majestuosos, como nos tiene acostumbradas Laura de Pedro a la que os recomiendo escuchar en la última temporada de Estirando el chicle.

- La banda sonora que como todas las anteriores de Bayona, sabe jugar a la emoción y la angustia del momento.

- En entorno hermosamente cruel.

- El accidente y su forma de grabarlo.

- La elegancia y el poco morbo de las escenas más cruentas, solo intuyendo no mostrando escenas que a día de hoy existen personas que siguen vivas y las padecieron en sus carnes.

- La forma de hacer cine de Bayona, cuidando cada detalle, cada plano, cada diálogo, cada anochecer en donde dormir te puede costar morir.

Que queréis que os diga, me encanto y emociono hasta las lágrimas y eso es algo que valoro, películas que nos muevan y remuevan del asiento, que nos hagan sentir vivos y vivas y que en el fondo somos una mota en esto que llamamos planeta.

Nosotros la vimos desde el salón de casa pero todavía sobrevive en algunas salas de cine, lo cual no descarto, porque la gripe A de mi chico nos impidió ir a una sala grande a verla, escucharla o vivirla, pero como os he dicho también la podéis ver en Netflix. Si como yo visteis en su momento Viven, no las comparéis, simplemente pensar que de la misma historia pueden haber mil ojos y jamás me cansaré de decir que los de Bayona son los del amor al cine, a las historias y al reparto.

Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras y ahora sí que sí, hasta mañana :) :) :) :) :)