He necesitado que pasarán algunas semanas desde que Concha Velasco falleciera para poder sentarme a escribir sobre ella en este rincón. Quien me conoce bien, sabe que ella ha sido la actriz de mi vida. Desde que comencé a ganar mi propio dinero, no me he perdido un trabajo de ella, salvo que mi precario salario no me lo permitiera.
Un actriz todoterreno, actriz de teatro, de cine, de series, presentadora de programas, actriz de musicales... una mujer increíble, con el talento enorme de hacerme disfrutar y sobre todo creerme lo que estaba haciendo. Da igual si de monja, matriarca malvada de familia o Hécuba. Ella siempre tenía ese toque tan personal en todos lo que hacía y lo hacía de esa forma tan especial, tan viva, tan humana.
Desde niña soñé con dedicarme a la Interpretación o Dirección y cruzarme en su camino, porque han sido muchas las historias que se me han pasado por la cabeza y siempre estaba allí, presente, latente, como ese sueño que he cumplido viéndola en varias ocasiones.
La primera con mi amiga Lorena en el Teatro La Latina de Madrid y esa Filómena Maturano, la última en Reina Juana en La Abadía. Donde ahí en segunda fila y después de hora y media de monólogo memorable, yo estaba llorando mientras ella saludaba, me miro y me lanzó un beso. Un beso, que guardo como un tesoro, porque me lo tiro a mí. A mí que tanto le ha admirado y la voy a seguir admirando.
La mañana del 2 de diciembre, me había puesto la alarma porque tenía cita para un nuevo tatuaje y esa noche tenía el concierto de Rayden. Y ahí me saltó la notificación de La Cadena Ser donde se hacia público el fallecimiento de Concha, y con ella una parte de mi vida que creció y aprendió con ella como fondo, se fue esa vallisoletana que nos ha dejado tras de sí una multitud de títulos en el cine, en la televisión o en el teatro con el que olvidarla va a ser imposible.
Allá donde estés gracias maestra, gracias Concha, sin duda mi vida audiovisual no habría sido la misma si tú no hubieras trabajado en ella.
Un beso enorme rinconeros y rinconeras y con este invierno extraño en el que el calor a mí me está destrozando, me despido de vosotras hasta mañana :) :) :) :) :)
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