Hace dos años me autorregalé por Reyes el penúltimo libro que me he leído en el 2023. Un ensayo feminista del que había leído y oído muchísimo, Política sexual de Kate Millet.
Como primer encargo de la que es mi librería, Taiga -en la calle Arturo Soria de Madrid- no estuvo nada mal, pero sentí que aunque lo tenía no había llegado el momento de leerlo, porque necesitaba formarme más, leer y asimilar. ¿Por qué? Desde hace algunos años trabajo mi autoestima en cuanto a no considerarme gilipuertas, por lo que armarme intelectualmente es muy importante para mí, y he llegado a un punto en el que me siento fuerte y entiendo de lo que habló y cuando no, siempre trato de guardar silencio y aprender.
En el verano cuando me leí el libro de Pensar, un homenaje a Celia Amorós, sentí que el momento había llegado, me sentía preparada para leerme este ensayo del que no pasan las décadas por él, porque parece increíble pero hay muchas luchas que todavía quedan.
"El gran interés de este ensayo de Kate Millet que, a pesar de su modernidad, se ha convertido en n clásico de la literatura feminista, radica en la coexistencia en su análisis de dos críticas, la literaria y la cultural, que permiten captar los nítidos reflejos que la literatura ofrece de esa vida que describe, interpreta e incluso deforma.
Se divide en tres grandes partes:
1º Gira en torno a la afirmación de Millet de que el sexo revive un cariz político que suele pasar inadvertido la mayoría de las veces.
2º Es eminentemente histórico y su objetivo es aclarar la transformación de las relaciones sexuales tradicionales, experimentando a finales del S. XIX y principios del XX.
3º Kate Millet se centra en consideraciones literarias estudiando la obra de autores tan representativos de esa época como D.H. Lawrence, Henry Miller, Norman Maller, y como contraste a estos, Jean Genet.
Cogí esta Política sexual a primeros de diciembre en unos días de vacaciones que tuve y la terminé días antes de la Nochevieja con la sensación de que mi camino no anda muy desencaminado cuando desde hace unos años leo y veo películas con otros ojos.
Millet hace un análisis de la sexualidad con responsabilidad y hechos probados, porque durante siglos se ha hablado de nosotras sin conocimiento y con ligereza, sino leer a Freud y eso que el denominaba el síndrome de no tener pene que llevaba a las mujeres a la histeria, dejando de lado la ansiedad o la salud mental que si reconoce en los hombres.
En muchos momentos no ha sido una lectura fácil, pero la conclusión que saco es que ha merecido la pena y que dentro de un tiempo lo volveré a coger y seguro que le sacare cosas y aprendizajes diferentes, porque yo tendré otra edad y otros caminos recorridos.
¿Os lo recomendaría? Sí, el feminismo debería ser obligatorio de estudiar en las escuelas por su importancia vital y relevancia en la vida de la mitad de la población mundial.
Un beso muy fuerte rinconeros y rinconeras, salud y mucho feminismo
:) :) :) :) :)
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