Las plataformas digitales siempre te dan sorpresas, y una tarde de septiembre sin ninguna pretensión en que ver, apareció la serie que os quiero sentar este viernes noche (casi madrugada) Los miserables.
Muchas versiones en teatro o cine se han hecho de esta novela de Víctor Hugo -que yo tuve la oportunidad de leer en pleno confinamiento-, pero la serie que podéis ver en Movistar es una de las más fieles y diría hasta cruenta de esta historia en donde vemos eso que se denomina las clases sociales.
Los miserables nos cuenta como el pueblo que nada tenía y a nada aspiraba se canso de esperar, se cansó de mirar por el rabillo del ojo como se comían la mugre de las mondas de las patatas, como ese odio y enfado fue increchendo y desemboco en el primer rugido de una revolución francesa que tanto hemos estudiado y nos han nombrado, pero que yo con el paso de los años y después de muchas lecturas puedo deciros que fue el explote del hombre, porque aunque éstas lucharon como uno más, fueron delegadas a mujeres de segunda por grandes "pensadores" como Voltaire.
Lo mejor de ella es la fidelidad a la novela, el reparto y esa escenografía que te hace creer que hemos retrocedido tres siglos para llegar al París donde todo comenzó, pero como todo, si le tengo que sacar un pero, os diría que peca de pisar el freno, porque va lenta, lenta, lenta... aunque esa lentitud va con mano firme.
En casa nos ha gustado mucho, así que por supuesto, si no tenéis plan para este viernes, salvo el de quedaros en casa, después de ver el primer episodio de La Fortuna, buscar estos Miserables y darle una oportunidad.
Que paséis un buen y bonito fin de semana, mañana os veo :) :) :) :) :)
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