Quiero como primer post de este calenturiento martes dejaros una serie que primero llegó a Atresplayer y posteriormente he tenido la oportunidad de verla en Netflix, pero sentí como que llegaba de tapadillo, cuando la serie es realmente buena, sorprendiendo por su contenido y esos giros inesperados.
Nos traslada a Bogotá, Colombia. Antonio, un hombre español, traga bolas de cocaína en una habitación del hotel y parece estar nervioso. Allí es detenido.
13 años después, Valencia, España. Antonio dispone a comer en un chiringuito e playa junto a su mujer Inma y su familia. Su hija Soledad de cinco años, juega en la arena. La madre avisa a la niña, pero la pequeño no responde... Todos acuden a buscarla, no hay ni rastro. Es como si se la hubiera tragado el mar.
Narra una doble línea temporal, el viaje de unos padres que harán lo indecible para descubrir lo que ha pasado con su hija, con una trama que se desarrollará entre España y Colombia y donde un padre toma la difícil decisión de adentrarse en lo más oscuro, en la cárcel más peligrosa de Colombia, para averiguar el paradero de su hija.
En ella palpamos:
- Una violencia explícita e implícita tanto dentro de nuestras fronteras como fuera.
- El amor que todo lo puede.
- El rapto de menores como foco central y muy muy doloroso.
- La multitud de sorpresas que suceden capítulo a capítulo.
Me rindo ante los personajes de Daniel Grao y Adriana Paz, que con su dureza, fragilidad y empuje van tirando de la serie haciendo de ella un testimonio brutal, que y sobre todo que por desgracia, podría suceder.
No se si la habéis visto, pero de no ser así, tenéis dos posibilidades para verla:
- Atresmedia Player
- Netflix
Y si la veis me contáis que os ha parecido, porque en mi opinión fue una auténtica sorpresa.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros dentro de unas horas con una película de animación que llevaba más de dos décadas sin ver, y la verdad es que el tiempo no ha tratado muy bien.
:) :) :) :) :)
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