Broche de Oro para la trilogía de Ana Arén: No decepciones a tu padre

Esto no es una novela para audaces. Ya que en la primera pagina el lector recibe el primer impacto: sigue leyendo si te atreves, nos reta la autora.

Si lo haces, asistirás a la autopsia de un extraño cadáver en el Instituto Anatómico Forense de Madrid. Es el cuerpo de una mujer joven, famosa, rica y depresiva -Nina Vidal- a la que han asesinado con una crueldad tan inimaginable como... ¿Creativa?

Días después, aparece el cadáver de otra joven, también famosa y rica. Las dos víctimas eran amigas y se habían criado juntas en el ambiente más elitista y poderoso de España. 

Alguien está imitando las torturas más brutales de la historia de la humanidad. A Nina Vidal la asesinaron como el avaricioso Craso, el romano que llevó al poder a Julio César. A María Vives la despellejaron con conchas marinas, como a Hipatia de Alejandría. ¿Quién será la siguiente víctima? ¿Qué tortura habrá pensado el asesino o asesina para ello?

En una carrera contrarreloj, Ana Arén se enfrenta al mayor desafío de su carrera profesional. Lo que no sabrá hasta el final es que toda la investigación la llevará a resolver incógnitas de su propia vida.

Una tercera novela de Carme Chaparro totalmente fascinante, cruel, muy dolorosa, a un ritmo tan fuerte que debes estar atenta para no perderte... pero sobre todo donde seguimos disfrutando de Ana Arén, esa policía a la que todos los casos que ha resuelto desde No soy un monstruo la han llenado el cuerpo y el alma de dolor. Pero ¿Y si esos dolores ya vinieran de antes? ¿Y si los pudiera resolver? ¿Ana estará preparada para gestionarlos?

Os prometo que en este libro me quede totalmente parada cuando se descubre la verdad sobre el papel, porque no me lo esperaba, con el paso de los días cuando lo iba cogiendo me iba haciendo mis cabalas sobre quién o quiénes podrían ser los asesinos o asesinas, pero jamás me había imaginado ese final donde todo salta por los aires y te golpea en toda la cara, pensando ¿Perdona?

No se si habéis leído los anteriores libros de Carme Chaparro: No soy un monstruo o La química del odio, pero es que toda trilogía buena debe tener un apoteósico final, y esta sin lugar a dudas la tiene, enseñándonos los puntos flojos de una policía fuerte que carga con un peso enorme sobre esa novedosa melena rubia que tiene en verdad.

Así que ni hago la pregunta, porque sí, os lo recomiendo. Gracias a los Reyes Magos en Munébrega por haberme dejado este libro para que disfrutará y sufriera con él.

Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con mi opinión sobre un tipo que se escuda en el humor para justificar las suciedades que ha dicho.

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