Sigo sin creerme que seas mía...
Con esta frase que a mi s 36 años me ponen los pelos de punta, he querido comenzar el post sobre la típica película basura que tanto daño hace a las mujeres, After: aquí empieza todo.
Seguimos asistiendo a historias de gente joven, donde la chica -por supuesto virgen- conoce a un chico guapo, "sexi", enigmático, damos por sobre entendido que con un pasado oscuro. Claro, ella, perderá la cabeza por él, porque oye él la quiere, la quiere de verdad. No importa si te trata como una basura, o te hace daño, porque ha sufrido tanto que él no sabe gestionar sus emociones, porque ahí está ella, para ayudarlo, quererlo y justificar cada acto o palabra.
Una peli que está vez nos enseña a la joven Tessa Young que cursa el primer año de universidad. Acostumbrada a una vida estable y ordenada, su mundo cambia cuando conoce a Hardin Scott, un misterioso joven con un pasado oscuro.
Desde el primer momento se odian, porque pertenecen a dos mundos distintos y son completamente opuestos. Sin embargo, estos dos polos opuestos pronto se unirán y nada volverá a ser igual.
Tessa y Hardin deberán enfrentarse a difíciles pruebas para estar juntos. La inocencia, el despertar a la vida, el descubrimiento sexual y las huellas de un amor tan poderoso como la fuerza del destino marcarán la vida de Tessa.
JA JA JA
Es lo que me salió cuando leí la sinopsis, pero como me gusta comprobar las cosas de primera mano, me puse esta película en Amazon Video, y aunque me dio la risa, personalmente me cansó de estas historias, donde las mujeres somos las salvadoras de las almas solitarias y por supuesto dañinas de hombres, pero oye esa fuerza que sacan para proteger y justificar todo, no lo sacamos para ver la luz del sol si el Adonis en cuestión no aparece en nuestra puerta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario