Recuerdo como si fuera ayer las lágrimas cuando vi en el cine La vida secreta de las palabras, que además coincidía en el tiempo con el peor momento que he pasado en mi vida, por lo que cómo estaba yo, el tema central de la peli, la compañía... Lloré como si no hubiera un fin.
Es decir que desde hace más de 15 años he tratado de no perderme una película que estrenará Isabel Coixet, para mi uno de los mayores referentes del cine a nivel mundial, siendo fiel a sus principios de construir y hacer historias que rasguen las tripas, te hagan posicionarte y que coño, echar unas lágrimas y descargar.
Por eso no podía dejar de pasar la oportunidad de ver en Netflix, el documental que sobre su figura había hecho Elena Trapé -por favor, ver su peli, Las distancias-, Palabras, mapas y y otras cosas.
Con un enfoque parecido al de piezas documentales biográficas más libres e innovadoras, esta película pretende ver en forma de viaje o como queda más cool "road movie" a través del territorio y de las personas que se han ido cruzando con Coixet, para entender su evolución y su trabajo, en definitiva, su obra, la persona que se esconde detrás de sus películas.
Un film que está rodado entre Los Ángeles, Portland, Nueva York, Berlín y Barcelona.
Y es que como una hormiguita y con todo su croquis claro, Isabel Coixet ha ido confeccionando en su vida las historias que han surgido en esa cabeza llena de sentimientos y emociones que transmitir a través de su cine.
Como dice la sinopsis vamos descubriendo como ha sido su trabajo y se ha ido desarrollando su cine, a través de la premisa de ser fiel a si misma y en la gran mayoría de las ocasiones rodar en inglés, cosa que la hace a mis ojos una valiente, porque ya es difícil ser mujer cineasta en nuestro país, para encima tener los ovarios bien puestos de hacerlo en un idioma que por lo menos no es el tuyo de nacimiento.
Ir siendo testigos de cómo:
- Tiene toda su película en la cabeza
- Respeta de forma profunda a los actores y actrices, considerándolos los grandes baluartes de su cine
- Su extrema timidez
- El respeto que le genera el público, al que dice pertenece su cine
- Su forma de elegir sitios y lugares donde rodar sin saber muy bien porque, pero como siempre, y repito siempre acierta.
Para mi como os decía es una de mis grandes referentes femeninas en esto del cine, siendo una de las mayores impulsoras y defensoras de que el cine debe tener mujeres, porque nosotras podemos tener el mismo talento que ellos, haciendo películas donde las mujeres son la historia, no las acompañantes de un varón
¿Os recomendaría el documental? Por supuesto es una pequeña pieza de la grandeza de esta mujer, y ya que estáis en Netflix, ver su película Ayer no termina nunca, y disfrutar, sufrir y llorar esa historia que te hace que llorar hasta el estómago.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y mañana nos vemos con una grandísima mujer
:) :):) :) :)
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