Con lo que me gusta la peli de dibujos de Disney y las de animación de Tim Burton, es increíble que haya esperado 38 años para poner el libro en mis manos y leerlo. Pero como dice el refrán "nunca es tarde si la dicha es buena", y mi vuelta al Metro de Madrid está siendo más amena gracias a los libros que me acompañan.
Este relato corto de Lewis Carroll, debo admitiros que me ha dejado algo despistada, porque yo que me denominó una niña Disney, es cierto que el libro se aleja bastante de la magia del cuento, pero oye, que me ha encantado ese submundo de Alicia, esos personajes que se encuentra, esa Reina de Corazones perpetuamente enfadada...
Un día aburrido como tantos otros, Alicia se duerme y de este modo entra en el País de las Maravillas de la mano del Conejo Blanco. Allí conocerá a la Falsa Tortuga, la Reina de Corazones, el Gato Chester la Duquesa, el Sombrerero Loco o la Liebre de Marzo, entre otros muchos personajes fantásticos con los que vivirá aventuras de lo más variopintas. En esta edición, el texto integro de Lewis Carroll va acompañado de las ilustraciones de Benjamín Lacombe -¿os acordáis de la expo que os hablé de Alicia en Madrid?- además de un extenso prólogo de Ramón Buckley, el traductor al español.
¿Quién nos dijo que es malo soñar?
¿Quién nos ha dicho que hay que enterrar al niño o la niña que un día fuimos?
¿Quién ha dicho que los libros o cuentos son solo para los y las más pequeñas?
¿Quién nos dice que no existe el País de las maravillas, si nosotros o nosotras lo hemos soñado?
No hago ni la pregunta, si tenéis la oportunidad leerlo porque es maravilloso.
Un beso enorme y feliz último lunes de enero :) :) :) :) :)
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