Con la serie que siento en este sábado de calor intenso me llevé una enorme sorpresa, porque aunque la comenzamos hace más o menos un año, en ese momento no me enganchó, pero ha sido hace unas semanas cuando decidimos -gracias a la insistencia de mi chico- darle una nueva oportunidad, y puedo decir sin ningún pelo en la lengua, que The end of the fuc***ing world es de las mejores series del catálogo de Netflix.
Pero ¿De qué va esta serie de la que en pleno confinamiento estrenaron la segunda temporada?
No es la típica historia de chico conoce a chica o viceversa. James y Alyssa, son dos adolescentes rebeldes, que se embarcan en un viaje por carretera como nunca antes habían imaginado, lo que todo parece surrealismo y humor, llega un momento en el que te deja clavado o clavada en el sofá o donde tengáis apoyada las reales posaderas para dejarte totalmente cao.
LO QUE MÁS NOS HA GUSTADO DE ELLA:
- Es un formato y una idea autosuficiente y totalmente novedosa.
- ¿James o Alyssa? ¿Alyssa o James?
- Bajo la apariencia del humor encontramos una historia de dos seres que se encuentran y se salvan el uno a la otra o la otra al uno.
- Que complicado es hablar de sentimientos y emociones cuando duelen y hacen año.
- Lo difícil que es abrirte a otros u otras.
- Cuando esperas que la primera temporada te lo ha dado todo, llega la segunda y te desmonta la dentadura, con esa venganza absurda y burda.
- El telón de fondo de un tema delicado como son los abusos sexuales.
Siempre hablan de la rebeldía de los y las jóvenes, pero ¿Y cuándo esa huida es como una puerta que se abre para poder respirar?
No se sí la habéis visto, pero tanto el reparto, como la historia, como la duración de los capítulos, hacen de la serie uno de los formatos más atrayentes de la serie.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana con mi opinión sobre la última parte de la trilogía del Baztán.
:) :) :) :) :)
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