Ya la había visto en Netflix anunciada pero no fue hasta hace más o menos una semana cuando leí un comentario del actor protagonista de la serie de la que me siento a hablaros en este gris sábado en el que pedía por favor que las mujeres reflexionar sobre el monstruo que es su personaje antes de alabarlo.
Lo que no me podía imaginar cuando la comencé este martes es que no podía parar de verla hasta que hace un rato que desde mi sofá se me ha helado la sangre con el final de la que es la primera temporada de You, una serie original de Netflix.
Una serie en la que Joe Goldberg, un neoyorquino obsesivo pero brillante, aprovecha las nuevas tecnologías para conquistar a Beck la mujer de sus sueños.
Gracias a la hiperconectividad que ofrece la tecnología moderna, Joe pasa de acosador a novio, pues usando internet y las redes sociales consigue conocer sus detalles más íntimos para acercarse a ella. Así, lo que empezó como un flechazo encantador, se convertirá en una obsesión mientras él, de forma estratégica y silenciosa, se deshace de todos los obstáculos (y personas) que se crucen en su camino.
¿Estamos expuest@s o exponemos en demasía nuestra vida a través de las redes sociales creando un agujero donde cualquier pirado o pirada pueda entrar"?
Creo que estas es una de las grandes preguntas que me hago, aunque me declaro una asidua a las redes sociales (aunque de un tiempo a esta parte el contenido de ellas trato que sea lo más impersonal posible), siento que exponemos nuestras vidas o supuestas felicidades. Porque seamos sinceros y sinceras no todo en esta vida es felicidad y risas, y lo que en ellas nos encontramos en muchas ocasiones no se corresponde con la realidad.
Pero me voy un poco por las nubes, la serie es un producto Netflix en todo el amplio sentido de la palabra:
- Una serie de formato no muy largo,
- Que sorprende,
- Adictiva,
- En la que la tensión y el ritmo frenético no decae,
- Los personajes pueden ser personas como vosotros y vosotras y yo,
- Chica conoce a chico, chico conoce a chica, pero...
Y ese pero, es el gran problema moral de la serie, porque no nos engañemos y no voy a hacer spoilers, el protagonista no es un hombre enamorado, y hasta ahí puedo escribir sobre lo que sucede en ella pero esta es una historia donde el control desmedido, los celos, la posesión y las mentiras ponen al espectador o espectadora ante los nervios de qué va a suceder.
He leído en una crítica en la página de filmaffinity, que la serie: "juega a la perfección entre la dualidad del psicópata con el tipo desdichado", y precisamente ahí que esta su gran acierto. Aunque el final me ha dejado con la boca desencajada, porque no es esperado o por lo menos la escena que marca el final de la primera temporada, porque sí rinconer@s habrá segunda.
Así que si no la habéis visto, os la recomiendo ver porque tiene todos los ingredientes que os he dicho y muchos más para haceros disfrutar de ella. Y encima con este gris día madrileño donde el frío y la lluvia nos acompaña, un buen plan para mi es Netflix y mantita :P
Muchos besos y mañana nos vemos en un día con muchos recuerdos agridulces para mi pero en el que la entrega de los Premios Feroz se sentarán por aquí para enseñar quiénes han sido los ganadores, y es que señoras, señores, los Goya se acercan!!!
:) :) :) :) :)
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