Que tire la primera piedra quien esté libre de pecado: La lengua de las mariposas

Era más joven la primera vez que vi la segunda película que os siento este sábado, y recuerdo me quede hojiplatica con varias cosas:

1º El trabajo de Fernando Fernán Gómez.

2º La historia de España que se nos cuenta a través de la inocencia de la niñez.

3º La calma tensa que explota en el final, con esa piedra y cara de odio.

4º Hacer memoria de nuestra historia siempre será un ejercicio de justicia.

5º La mano firme e indiscreta de José Luis Cuerda, que nos regalo películas legendarias e imborrables.

La lengua de las mariposas nos sitúa en 1936. Don Gregorio enseñará a Moncho con dedicación y paciencia toda su sabiduría en cuanto a los conocimientos, la literatura, la naturaleza, y hasta las mujeres. Pero el trasfondo de la amenaza política subsistirá siempre, especialmente cuando Don Gregorio es atacado por ser considerado un enemigo del régimen fascista. Así se irá abriendo entre estos dos amigos una brecha, traída por la fuerza del contexto que nos rodea.

Una película que bajo la mirada inocente de un niño se hace más dura, porque no hay mayor mal para el fascismo, que personas cultas, no analfabetas y que piensen por sí mismos o mismas, alejadas de aleccionamientos religiosos.

Una apariencia de inocencia y vida al aire libre, que se va viendo perturbada por los cambios que hay en aquella España que explota cuando los sublevados se levantan contra el Gobierno legítimo de la República y si no te posicionas tu vida puede estar en riesgo, aunque aquel al que increpas haya sido una pieza importante de tu vida. Te hacen posicionarte aun siendo un niño, y ahí creo que está el gran acierto de la película. Poner a un niño en el centro para ver la crueldad de la guerra y lo malos que son los aleccionamientos. 

El trabajo de Fernando Fernán Gómez, una verdadera maravilla, porque como dijo hace muchos años José Sacristán en la radio: hay actores muy malos, malos, regulares, buenos, muy buenos, buenísimos y Fernán Gómez.

La pude ver en Disney Plus, así que si no tenéis plan para este sábado noche, buscarla, disfrutarla y no olvidemos por favor, que perder la memoria nos haría caer mil y una veces en lo mismo.

Un beso muy muy fuerte y espero veros mañana con un documental que he tardado 20 años en ver y una peli tranquila, dulce y buena, muy buena.