Si habéis seguido la serie que os siento este domingo como yo, sabréis que Netflix nos tenía preparado un final de la serie en dos partes:
-La primera en febrero.
- La segunda y según se dice de forma oficial la última, en marzo.
En el desenlace de la anterior entrega, Joe fingió su muerte, dejó a su hijo en buenas manos y se subió a un avión rumbo a Europa. Lo vimos moverse por París en busca de Marianne, por lo que pensamos que la ciudad del amor sería su nueva casa, pero no. Londres en su nuevo hogar.
En su nueva aventura europea, Joe no está solo y tendrá una nueva identidad como el profesor Jonathan Moore, quien empezará a moverse en los círculos de la alta sociedad londinense. El supuesto profesor tomará su propia medicina, y vivirá en sus propias carnes lo que es que te vigilen,. Además de fichar a nueva presa, Kate, Joe se reencontrará con alguien de su pasado, Marianne. Una cosa está clara: las cosas no serán nada fáciles para él.
Si no la habéis terminado de ver, cuidado porque van a haber SPOILERS.
Me parece muy fuerte ese final donde él psicópata de Joe se sale con la suya, arriesgado sí, que abre la puerta a que en un fututo pueda volver, también, pero injusto y cruel con todo el reguero de cadáveres que ha ido dejando en su camino.
Eso sí, debo admitir que los últimos episodios han sido fascinantes con el juego de verse delante del espejo del monstruo sin empatía ni emociones que es. Porque no nos lo vendan como un romántico, es un asesino que considera a las mujeres de su propiedad.
¿Habéis visto el final? ¿Qué os ha parecido? ¿No creéis como yo que Joe volverá?
Una cosa sí que es verdad, y es que el final es arriesgado, pero ha dado en el clavo de esa velocidad de infarto en la cuál no dejan de pasar cosas.
¿Qué tal ha ido vuestro fin de semana?
Mañana comienza una nueva semana, pero antes os veo esta tarde noche para sentaros una película que v hace unas semanas desde mi casa mala con una bronquitis tremenda :P
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