Hace 22 años que fue la primera desilusión enorme con el mundo del fútbol, cuando el Real Madrid fichó a Luis Figo, el que había sido durante años el jugador estandarte del Barça, que por si no lo sabéis es el club de fútbol de mi vida. Y eso que mi padre siempre me había avisado, Natty hija, en los futbolistas lo que manda es el dinero.
Un verano de muchos rumores que os debo admitir que viví con incredulidad y posteriormente con enfado, puesto que Luis había asegurado unos días antes que se quedaba en el Barça.
La verdad es que no tenía ninguna intención de ver el documental de Netflix, sobre el caso, pero hablando con uno de mis primos, me dijo que lo estaba viendo y que no estaba mal.
No está mal porque enseña las cartas y como fue cada una de las personas que intervinieron en ese fichaje. Y con los años y oyendo las palabras de Luis Figo, sigo creyendo en las palabras de mi padre, el dinero manda, no hay sentimientos ni colores. Y las palabras del portugués diciendo que no se sentía "querido" me parece una excusa como ha sido siempre. Se fue al Madrid por dinero, y decir lo contrario es mentir.
No me gusto el trabajo de Joan Gaspart como presidente del Barça, pero tantos años después jamás he puesto en duda la palabra de él en relación al fichaje y la actuación de Figo, mintiendo hasta el último momento, y haciendo la presentación más triste de la historia del fútbol.
Con el paso de los años he sabido colocar el fútbol en el sitio que se merece, que en la actualidad es ninguno, pero tantos años después he vuelto a sentir el rechazo ante la forma de actuar de Figo. Lo que jamás justificaré fue la actuación del público que en el Camp Nou le recibieron tirándole cosas al campo. Si somos Mes que un club, hay que demostrarlo en cada momento.
Vamos que el fichaje y verle vestido del Madrid, me sigue dando tanto asco como antaño :P
Muchos besos rinconeros y rinconeras y os veo dentro de unas horas para recomendaros una peli que estos días que vienen de Fiesta del cine.
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