En una visita a la librería de mi barrio que está en la Calle Hermanos de Pablo -Discos y Libros Loner- mi madre me regaló en libro con el que comienzo esta nueva y única semana del mes de mayo: Mujeres indígenas en defensa de la tierra de Aimé Tapia González.
Las voces de las mujeres que participan actualmente en los movimientos de resistencia de los pueblos de Abya Yala (nombre del territorio americano antes de la colonización europea) entretejen éticas y epistemologías alternativas para una cultura sostenible.
Este libro combina un análisis teórico con los testimonios de mujeres indígenas y campesinas, dando respuestas a los siguientes interrogantes:
¿Qué estrategias ponen en juego las mujeres indígenas para desestructurar los estereotipos sexistas que las oprimen?
¿Cuáles son los rasgos de los diversos feminismo indígenas?
¿Qué vínculos pueden establecer entre estos y el feminismo de origen ilustrado?
¿En qué coordenadas se sitúan las indígenas y campesinas que defienden la Tierra, el territorio y sus derechos como mujeres?
¿Qué aportan para la construcción de un paradigma de inclusión, sostenibilidad y justicia social?
Un ensayo que te pone -o por lo menos conmigo lo ha hecho- ante un espejo en el que nos debemos preguntar ¿Cuándo hablamos de feminismo hablamos de todas y cada de las mujeres que habitamos este mundo? ¿Son las mismas reivindicaciones las que podemos tener las mujeres europeas a por ejemplo, las asiáticas?
Llevo ya varios años leyendo y formándome en género y debo admitiros que casi el 90% de los ensayos que han pasado por mis manos han sido escritos por mujeres europeas? Y con esto no digo que no esté de acuerdo con ese discurso porque creo en él y en la validez de éstos, pero no podemos vivir con la venda de ser mujeres blancas y europeas, porque somos muchas las mujeres que habitamos este planeta y a todas nos nos mueve lo mismo.
No es lo mismo haber nacido en España que haber nacido en Paraguay.
No es lo mismo ser de raza blanca que ser racializada en un país donde la raza mayoritaria es otra.
No es lo mismo vivir en una ciudad grande con transportes públicos y recursos que haber nacido en una región empobrecida, sin recursos al alcance como la Sanidad.
Es verdad que a todas nos une la desigualdad de haber nacido mujer, pero de las que os habló hoy son mujeres que de forma literal ponen sus cuerpos en defensa de sus vidas que dependen de los recursos que les da sus territorios, su Tierra, por eso debemos darlas voz, debemos escuchar lo que tienen que aportar porque todas y cada una de las aportaciones nos enriquece y nos hace tomar conciencia de como diría Pamela Palenciano: "Nuestros privilegios".
Y esta última le agradezco que en diciembre me hablará de la Pachamama y de términos como el acuerpar para acercarme a estas mujeres, lo que defienden, lo que las mueve...
Por supuesto que os recomiendo este ensayo, porque nos hace conocer de primera mano otras realidades y otros grupos de mujeres luchadoras y trabajadoras que a lo mejor sin definirse como feministas, se han acercado a él conociendo la realidad de sus territorios.
Muchos besos rinconeros y rinconeras y espero veros mañana :) :) :) :) :)
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