Con dieciocho años en el Instituto de Madrid en el que estaba,
Beatriz Galindo, se llevo a cabo junto con otros institutos madrileños
un programa llamado "socios por un día" en donde a través de una encuesta decías a que te querías dedicar de mañana.
De
todas las solicitudes que hubieron en ese programa una de las que salió
elegida además de la de mi amiga Lore, fue la mía, y es que, yo que soy
una amante del cine, en esa encuesta puse: "Directora de cine" y tan
pancha me quede... porque la dirección me apasiona pero aquella Natalia
de los 18 estaba llena de inseguridades, miedos, complejos... y no se
atrevió a poner actriz.
El
programa consistía en pasar un día de trabajo entero con el sector que
habías elegido, y a mi me tocó pasar un día en la productora de Antonia
San Juan, una actriz española que yo la conocía por ser La Agrado de
Todo sobre mi madre, y que desconocía totalmente su labor en la
producción, guión y dirección. Aunque si conocía dado que no me pierdo
ninguna Gala de los Goya, que había estado nominada al mejor
cortometraje de ficción por VO.
Esa mañana de ese mes
de abril o mayo ahora no lo recuerdo bien nos citaron en el Hotel
Intercontinental de Madrid, para invitarnos a un desayuno contundente y
así luego poder dirigirnos a los centros donde íbamos a pasar el día, os
prometo que esa noche ni dormí ni en ese desayuno me cabía un bocado de
los nervios que llevaba, porque yo nunca había tenido suerte en nada y
me había tocado la lotería de pasar un día entero con un sector que a
día de hoy me sigue enamorando.
Y después de ese "no desayuno" me dirigí hacia la calle Valverde de Madrid llena de miedo, nervios, temblores y muchos complejos, porque pensaba: "Van a pensar que soy gilipollas..."
Y
vaya día que pase rinconer@s, por desgracia Antonia San Juan ese día
andaba de rodaje si no recuerdo mal por las Islas Canarias, me había
dejado allí en su productora a su equipo para que nos enseñará todo lo
que hacían, cómo, a quién se dirigían, el cronograma de las
localizaciones de la que iba a ser su primera película como directora,
cuáles eran sus métodos de trabajo.... Fue un día maravilloso en donde
no escondieron nada de su trabajo, era complicado porque a día de hoy
seguir pudiendo dedicarte a esto es más un acto de fe pero como con
ganas, ilusión y muchísimo trabajo, se consiguen los objetivos que no
tienen porque ser tan altos como las torres Quio de Madrid, pero si
deben hacernos feliz y ser fieles a nuestros ideales
De
esa jornada que compartí con una chica que encima se llamaba como yo,
Natalia, con otro hombre que por cierto me enamoró desde el minuto 0,
Pedro, y otro hombre que la verdad no recuerdo el nombre nos hicieron
pasar una jornada a otra chica y a mi que íbamos, un día estupendo,
redondo.
Estuvieron
todo el día pendiente de nosotras, de que no nos faltará nada, de que
aprendiéramos, que hiciéramos las preguntas que nos surgieran.... Nos
regalaron el cortometraje de VO, un póster dedicado de Antonia, que
durante todo el día anduvo llamando para saber como estaba yendo el día y
como lo estábamos pasando, nos invitaron a comer a un sitio
riquísimo... todavía recuerdo las palabras de mi madre esa mañana "come como un pajarito Natalia", pues no la hice ni caso porque me comí hasta las migas de pan del mantel :)
Después
de ese día nos llevaron en taxi a la zona de Cartagena donde hicimos
una visita a una empresa dedicada a montar películas de cine, y claro
nuestra cara era de total asombro porque en mi caso, todo lo que veía u
oía me encantaba.
Para terminar la jornada volvimos al
Hotel Intercontinental, en donde iban a darnos un cóctel y a
preguntarnos que tal la jornada, y claro ¿Cómo no iban a decir nuestro nombre para hablar en público? Solo
os puedo decir que de tanto agacharme para que no me vieran me caí al
suelo.... y al día siguiente para mi total y absoluta sorpresa salimos
en una pequeña reseña en El País.
Un jornada perfecta
que lo único que provocó en mi fueron las ganas irrefrenables de
dedicarme a ese sector, una jornada en donde hubo una gente que se
preocupo en enseñarme y mostrarme su trabajo sin pedir nada a cambio,
una jornada en que encima si hubiera podido me habían invitado al
estreno de No somos nadie, ópera prima de Jordi Molla.
Luego
con el tiempo averigüe que la productora era a medias de Antonia San
Juan y Luis Miguel Segui... así que desde aquí y después de muchos años
solo puedo darles las gracias porque ese día esta en mi corazón como uno
de los más bonitos y fue gracias a que todo nos lo hicisteis bonito.
Ojala un día nos podamos conocer!!!
¿Nunca habéis tenido un sueño? Pues yo lo cumplí aunque fuera durante un día.
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
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