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sábado, 12 de diciembre de 2015

Comenzando a hacer balance al año que se nos va

Antes de que lleguen las prisas, los nervios, la locura de las compras colectivas y las cenas y comidas que te dejan doblado o doblada por días, me gustaría sentarme aquí en este rincón para hacer balance de este año al que cada día le queda uno menos.

Y si tuviera que empezar por algo por lo que me gustaría decirle adiós ha sido por la salud, porque para mi empezó de forma nefasta con una salmonelosis que me tuvo KO durante casi 2 meses y pico..... Porque os prometo que nunca me había sentido tan mal, ni tan floja ni tan de nada, un golpe que me dejo con el ánimo pelado y el cuerpo todavía a día de hoy recuperándose porque cualquier infección o enfermedad en mi cuerpo es complicada de echarla...

También me gustaría decirle adiós porque la espalda por lo menos a nivel interno no se está portando bien conmigo, pero si tuviera que ser sincera debería hacerme la siguiente pregunta ¿Yo me estoy portando bien con ella?

Pues hablando de sinceridad y de hacer un balance donde los datos no sean engañosos, la verdad es que no muy bien porque no me he cuidado a nivel alimenticio lo que mi cuerpo necesita haciéndole cargar con peso que no debería. Lo que trato de atajar con piscina, yoga, alimentación saludable dentro de que soy bastante floja con ese tema, y teniendo al cuerpo y la mente en movimiento porque si mi cabeza va por libre, mi cuerpo se ve resentido.

Así que en esa balanza de arriba diría que por un lado la espalda y las medicaciones no están siendo agradecidas conmigo pero yo tampoco me he comportado como debería.


A pesar de que los comienzos del año fueron difíciles de tragar, en marzo me vino la gran sorpresa para nada esperada que era realizar un curso de Dinamización Comunitaria, donde he conocido conceptos, enseñanzas y a gente que quiero que se quede en mi vida por siempre.

Unos meses donde las enseñanzas humanas han sido muy importantes y el poder compartir un espacio con gente con pensamientos e ideas parecidas a las mías ha sido un gustazo, porque además en las ideas contrarias está el debate ese que tanto nos ha gustado y aportado. Porque la verdad es que hemos sido un equipazo, a pesar de que ha habido momentos muy feos y duros pero salimos de ellos con sonrisas, abrazos, algún que otro llanto y un fin de semana de unión y piscina que nos sentó de maravilla para la tormenta que se nos vino encima días después.

Todo esto mezclado con la alegría compartida de la llegada de Manuela Carmena al Ayuntamiento de Madrid, un deseo de la gran mayoría de nosotr@s que vivimos como una auténtica fiesta.


Sin duda ell@s forman parte de esa balanza positiva que ha formado parte de mi este año.

Un año 2015 en donde las amistades me guardaban sorpresas inéditas:

- Afianzas lazos con personas que comenzaron siendo compañeras y han terminado siendo amigas muy importantes para mi.

- Aparición de viejas amistades que parecían olvidadas y que no sabe donde llegarán pero que han vuelto con cariño, complicidad y pasados unos años que nos han sentado muy bien.

- Manteniendo amistades en la distancias que sabes que si necesitarás algo no dudarían en venir a ofrecerte su mano.

- Uniendo si es posible más los lazos fuertes de esos amigos incondicionales que forman parte de tu vida, de tu día a día y porque no, tu familia. Porque si tuviera que poner un nombre a mi relación con Lorena y Nuria sería mucho más que la amistad, son mi familia y las quiero. Al igual que sus chicos que son dos personas increíbles para compartir ratos y hasta vacaciones de esas que a pesar de ser cortas han sido intensas, graciosas y bonitas.


- Y amistades que no saben que no sabes ni en que punto están ni si quieres que sigan.

Un 2015 en que la familia sigue siendo el triángulo en el que todo se sustenta porque todo saben de mi y todo quiero de ellos.

Con mi madre teniendo que pasar un trámite complicado como es estar perdiendo la visión pero siempre con una entereza y una fuerza que a veces dudo donde sale.


Con mi padre luchando porque sus cosas salgan como deben y llevando una vida en la que él se siente feliz y yo feliz de poder compartirla con él, porque aunque me cuesta mucho decirlo le quiero muchísimo.


Y que añadir a ese ángel que es mi abuela, que hace que mi corazón lata con fuerza cuando estoy a su lado o cuando me da un beso lleno de vacío pero con un amor que arrasa....

Un 2015 que si tuviera que definirlo en cuanto a mi pareja diría que ha sido muy complicado de llevar, porque no es fácil no vivir en tu casa y ver que las cosas no salen como esperas, pero como el tiempo y hasta las discusiones que la verdad han sido muchas en este año nos hacen seguir afianzando una relación que comenzó con una bolsa de plástico y que es de las cosas más bonitas de mi día a día.

Llegando a acuerdos de paz y de dejar las cosas y problemas que no sean nuestros aparte de nuestra relación porque con los dos caracteres fuertes de ambos, las discusiones terminan siendo guerras mundiales que lo que nos hacen es daño y e ir sembrando rencores que ninguno de los dos queremos.

Por eso a pesar de que el balance de este año en nosotr@s ha sido disperso pero pese a todo y a much@s el amor, el respeto, el cariño y el sentir que nos morimos el uno sin el otro vence a todo, gracias cariño por amanecer cada día  a mi lado.


Despidiendo un año en el que espero pronto poder sentarme a contaros una gran noticia muy esperada por mi, pero es que hasta que no haya un papel firmado que lo confirme me da un miedo irracional.... porque si mi año terminará con esa noticia todo lo malo vivido tendría menos peso.

Un año que lo ando terminando haciendo mis prácticas en una organización como Mensajeros de la Paz, la cuál admiró y ahora que ando metida en ella solo os puedo decir que hace un trabajo increíble con un esfuerzo enorme con el único objetivo de trabajar para, con y por los demás.


Un 2015 donde la lectura, el cine el teatro y todas esas pequeñas cosas como diría Serrat han sido de nuevo fundamentales para mi vida y para la persona que soy a día de hoy sentada aquí con vosotr@s.


Un 2015 que sus oscuros y claro, y sus altos y bajos ha merecido la pena vivir cada segundo y cada instante, porque venimos a este mundo para vivir la vida y a pesar de que hay veces que las cosas se nos ponen negras siempre termina habiendo algo de luz, así abramos las ventanas y aunque haga fresquito dejemos que entre la luz.

Besos rinconer@s y despedirme con una canción que adoro de Shakira y es que "cuando menos piensas, sale el Sol"



:) :) :) :) :)





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