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martes, 7 de abril de 2015

Sé generosa y ten valor... Cenicienta.


Siempre hay veces en que hay que creer en la magia aunque sea un poquito, porque hay veces aunque sean pocas, en que ésta puede hacer realidad nuestros sueños y sacarnos de la cueva y la oscuridad en la que estaba nuestra vida. O eso es lo que le pasa a Cenicienta que por tener un corazón noble, ser limpia de corazón y de espíritu y amable con los que la rodean aunque la traten mal, recoge sus frutos buenos.

Hace una semana la magia Disney me hizo disfrutar muchísimo con la película La Cenicienta, como si volviera a ser pequeña y todos los problemas los viniera a resolver un Hada Madrina.


Cuenta las andanzas de la joven Ella cuyo padre vuelve a casarse tras la trágica muerte de su madre. Ella no quiere disgustar a su querido padre así que acoge a su madastra, Lady Tremaine y a sus hijas Anastasia y Drisella en la casa familiar. Pero el padre de Ella fallece repentinamente y ahora se encuentra a merced de una nueva familia celosa y cruel. Ella acaba siendo una sirvienta cubierta de cenizas a la que llaman despectivamente Cenicienta.

Una situación que podría sumirla en la desesperanza pero ella está decidida a cumplir con las últimas palabras que le dijo su madre: "deberás ser valiente y amable". Así que Cenicienta no caerá en la desesperación, ni despreciará a los que la maltratan. Además está el apuesto extraño al que conoce en el bosque. No sabe que no se trata de un empleado más de Palacio, sino que es un príncipe, pero lo que sí se sabe es que ha encontrado a su al gemela. Parece que su destino podría cambiar cuando Palacio invita a todas las jóvenes casaderas a un gran baile donde Ella abriga la esperanza de volver a encontrarse con el encantador "kit". Por desgraciar, su madastra le prohibe asistir al baile y hace jirones su vestido. Pero, como ocurre en todas las buenos cuentos de hadas, surge una mano amiga en forma de una amable mendiga que, armada con una calabaza y unos ratones, cambiará para siempre la vida de Cenicienta.


Si os tengo que ser sincera, la verdad es que la película me gustó porque no me esperaba nada más de ella, una Cenicienta abnegada, ridícula, tontona... pero al fin de al cabo ¿No era así el personaje de Cenicienta? Porque menos mal que Disney se dio cuenta de que sus princesas eran un estereotipos de la "buena mujer" y aunque todavía queda mucho trabajo por hacer creo que este personaje es bueno para que veamos lo que no debemos ni ser ni consentir las mujeres, porque somos mucho más que amas de casa y madres.

En definitiva que me entusiasmo la película, además sale uno de mis personajes Disney favoritos, Gus gus, el ratón.

Eso sí al César lo que es de él, los decorados majestuosos, la madastra hay veces que da miedito de lo malvada y cruel que es, las hermanas dos cocos horribles sin talento ni intelecto, un príncipe muy apuesto.... eso sí con la moraleja de que todo lo bueno que has hecho en la vida se terminará compensando aunque sea por parte de los animales.

Vamos que me encanto, ¿Os la recomendaría? Por supuesto, porque aunque sea Disney, los adultos podemos seguir disfrutando de esa increíble máquina de juegos que ha sido y es la compañía.

¿Qué tal la vuelta de la Semana Santa? yo la he empezado con el otro pie, debido a un constipado enorme del que me voy recuperando.

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :):) :) :)

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