¿Y es qué será verdad eso de que la edad no la marca el año de nacimiento sino cómo se siente uno corporal y anímicamente? Porque yo me siento con una juventud, una plenitud, una energía y una alegría que ni cuando cumplí los 21.
Hace 31 años que mis padres: Maribel y Pedro me vieron la cara. Y espero, deseo y creo que nunca se han arrepentido de ello, porque aunque la relación que tengo con mi madre es algo tremendamente especial porque nos complementamos en todo, o casi todo :P la relación con mi padre pasa sus altos y bajos pero siempre me hace ver las cosas de forma diferente y lo que es más importante reflexionar.
De los 30 a los 31 han cambiado algunas cosas en mi vida, que me han hecho madurar y crecer y me gustaría compartir con vosotr@s y con este rincón que como le decía el otro día a mis compañer@s es de los rincones favoritos de mi existencia:
- Me quede sin trabajo y no he encontrado ninguno y pese a los agobios y a lo mal que me hace sentir esa situación. Con ella estoy aprendiendo el autocontrol y a no dejarme vencer por la tristeza y la impotencia. Hombre aunque también ayuda a eso el que mi chico trabajé todo el día para que nade nos falta. Y debemos dar gracias porque no nos falta nada de las cosas importantes. Porque es en esas situaciones en los que uno se da cuenta de las cosas que son imprescindibles y de las que aunque antes pensarás que sí, en realidad no lo son.
- Así sin esperarlo me ha surgido la oportunidad de volver a estudiar y de sentirme útil.
Entenderme bien no que antes no lo sintiera sino que cuándo tienes una actividad obligada y no buscada para rellenar los horribles huecos que surgen de la inactividad, es gloria bendita. Y si para colmo de tus bienes estás estudiando algo que te apasiona con gente que sabes que te va a aportar anécdotas y experiencias increíbles, pues mejor que mejor.
- Tuvimos que dejar mi chico y yo nuestra casa para trasladarnos a nuestro mundo azul. Y aunque dejar de lado una vida que habíamos emprendido junt@s, el hecho de poder seguir juntos, aprendiendo y superando barreras, nos hace crecer como pareja y fortalecer nuestra relación. Y porque no buscar nuestro sitio de confort y de intimidad dentro de una casa que no es la tuya.
Pero cuando hay amor, respeto, confianza y cariño pues todo es mucho más fácil. Solo os puedo decir que cambiar años a su lado, lo que implica crecer como persona junto a él, es de las mejores patas de la mesa de mi vida.
- La salud me ha metido un par de viajes importantes pero nada que una gran sonrisa y algún que otro medicamento no haya superado.
- Mi cuerpo, mi mente y mi alma han brotado con una palabra increíble: cuidarse desde el ejercicio y el cariño. Descubriendo que las barreras que tenía solo estaban en mi cabeza, verdad es que mi cuerpo no es ni el más ágil ni el más flexible pero desde el cariño a mi cuerpo y con el objetivo de cuidarme, he visto y vivido las cosas que soy capaz de hacer.
- He pasado y vivido momentos con la gente que llena de amor mi corazón: mi familia, mis amigos, la gente que es importante para mi. Que me han demostrado aunque ya lo sabía que están ahí por y para mi en cada momento, en cada situación, en cada bajón.
Y es que no seré rica en dinero pero si en personas que merecen la pena.
Pero también ver crecer a mis primos es una suerte tan bonita que me encanta vivirla y disfrutarla.
- Por poneros algo banal y cargado de menos sentimientos, en mis 30 decidí cortarme la melena. Se que sonará ridículo pero para una loca obsesiva de los pelos lisos, fue un gran paso. Porque ya consigo salir a la calle sin peinar, ni planchar y sin nada más que una goma del pelo.
Y muchas más cosas pero el ejercicio que hago de este último año de mi vida, es que. me encanta vivir la vida, porque como dice Albert Espinosa la felicidad no existe. Sólo existe ser feliz cada día. Y eso trato de hacerlo día tras día.
Entre hoy y mañana celebraré mis recién estrenados 31 con mi gente, empezando por ir hoy al teatro con mis padres y mi chico para terminar mañana con mis amig@s del alma y aunque echaré de menos el beso de ese calvo con gafas que está en el cielo, recibiré los besos y los abrazos de la gente que me quiere tal y como soy con alguna virtud y muchos defectos.
Eso sí he reservado para el calvorota y para mi un lugar en un rincón de encuentro: mis sueños. Y es que allí todo se puede conseguir y alcanzar.
Y deciros adiós con dos cosas:
1º Una frase que me encanta "Nunca se sabe que encontrará uno tras una puerta. Quizá en eso consiste la vida, en girar puertas".
2º Y una canción que mi madre la identifica como mía, porque dice que siempre que la escucha lo primero que se la viene a la cabeza, soy yo :)
Mamy gracias por haberme dado la vida y ser y sentir solo lo que tú y yo sabemos.
Besos rinconer@s y hasta mañana, que será un día teatrero, como no!!!
:) :) :) :) :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario