lunes, 6 de abril de 2015
La foto que debería avergonzar al mundo en el que vivimos.
Hay imágenes que duelen hasta lo hondo del alma y del corazón; y eso es lo que creo que dolió a muchas personas la semana pasada cuando se hizo pública la foto de esta niña siria de cuatro años que levantó las manos como si la estuvieran apuntando con un arma cuando lo que en realidad hacían era quererla echar una foto.
Yo para mi es la foto de la VERGÜENZA:
- De la vergüenza del mundo en el que vivimos. ¿Cómo se puede consentir que una criatura de cuatro años tenga ese miedo impregnado en el cuerpo?
- De la vergüenza de los países y gobernantes que miran hacia otro lado con problemas tan grandes como son que unos hombres y mujeres en nombre de una religión o creencia decidan matar de forma indiscriminada y cruel a millares de personas entre ell@s niñ@s.
- De la vergüenza de tod@s y cada uno de los habitantes de este mundo entre los que me incluyo. ¿Cómo podemos seguir viendo estas imágenes y no exigir a las autoridades que paren este genocidio? No sirve esas palabras de "pobre", "que lástima"... no sirven de nada, nosotros los pueblos de este planeta tenemos el poder y debemos exigir a quienes se lo damos que trabajen como mínimo para que en este mundo no se mate de forma indiscriminada.
¿No podemos entender que el bien más preciado de este mundo es la vida? Si jugamos y vivimos a parte de estos problemas nos volvemos seres deshumanizados incapaces de empatizar con el dolor y el drama ajeno, y entonces toda vivencia y todo segundo respirado no merecerá la pena, porque en un país como Siria la población civil y en especial los niñ@s está sufriendo unos daños tremendamente crueles.
Pero Siria solo es un ejemplo, porque no olvidemos como el verano pasado Israel lanzó una ofensiva deplorable al pueblo palestino entre los que fallecieron centenares de vidas de niñ@s inocentes, que el único delito que han cometido -si es que han hecho algo- es nacer en esa parte del planeta. O las violaciones a niñas en India. O esa organización llamada Boko Jarama que se dedica secuestrar, violar y vender a niñas en nombre de la protección de su religión.
Y eso al resto nos hace tremendamente afortunados porque no tenemos que ver ni padecer estos males, y por eso deberíamos exigir que esa niña siria de la foto sea la última en este mundo que tenga en los ojos tanto miedo, tanto pavor, y que vea algo como parte de su vida, la violencia, porque ¿Qué futuro la espera?
No me cabe en la cabeza que en un mundo en el que las redes, internet y los avances tecnológicos hagan que nos podamos comunicar entre todos los seres humanos sin barreras, no haya nada, ninguna herramienta, ningún mecanismo, no haya NADA que impida que hayan lugares sometidos a una violencia extrema, y que en su mayor parte las víctimas son las mujeres y los niñ@s, porque no podemos olvidar que los niñ@s son nuestro futuro y si crece y se cría en un ambiente tan indecente ¿Qué va a ser de nuestro mundo, si quienes lo llevaran padecen este tipo de existencia?
En fin que por desgracia a esta imagen le seguirán muchas más y en la indignación y movilización de las personas esta en poner un punto de inflexión a estas situaciones para que de verdad se trabaje para impedir ese tipo de actos.
Vamos que hoy lunes me he levantado con la tristeza de pensar en que clase de mundo vivimos si nos acostumbramos a imágenes crueles como algo que ha pasado, pasa y pasará. Pues yo no me resigno a vivir en un mundo así.
Hasta mañana rinconer@s.
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Me gusto tu artículo Natty, cuantos siglos de violencia sin que halla una solución.
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