Los superhéros nunca abandonan ni mueren bajando los brazos, luchan hasta el final. El caballero oscuro: la leyenda renace.

Hace ya unos cuántos años, pues quizás 9 o 10 fui a ver con mi amiga Lorena la nueva película de un superhéroe que con Spiderman es mi favorito, Batman, y para que perder el tiempo engachando a vosotr@s y a mi misma, me dormí como un tronco... vamos que me desperté cuando Christian Bale ya se había transformado en el superhéroe.

Pero los años pasaron, y hace 6 años se estrenó la segunda parte de la trilogía que quería llevar a cabo Nolan y la fui a ver con mi chico y nuevamente con mi amiga Lorena, y puff... fue una pasada, ya no solo la trama, la acción, las escenas... y es que el reparto me cautivó, meses después eso se corroboró con el primer Oscar a título póstumo a Heath Ledger por su personaje de malo maĺísimo.

Como casi todo en la vida, todo tiene un final, pero si éste es espectacular, de esos que te dejan clavado en la silla del cine y con los ojos en la pantalla ¿Que gusto pagar la entrada, no?

Daréis por sobreentendido que la fui a ver al cine, pero es que cada cierto tiempo trato de verla, porque me parece que es un final apoteósico para una trilogía en mi opinión con claro-oscuros, porque tiene malos, buenos, polis buenos, polis malos... pero sobretodo nos muestra hasta donde somos capaces de llegar los seres humanos.

Hace ocho años que Batman desapareció, dejando de ser un héroe para convertirse en un fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte de Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gothan se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Para todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona que pretende llevar a cabo un misterioso plan.

Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cutos despiadados planes obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio.

Este final tiene una cosa gloriosa y es que nos demuestra que los superhéroes se crearon o se diseñaron para proteger a los ciudadan@s y que da igual que malo malísimo al que se tengan que enfrentar porque un superhéroe nace, se hace y si es necesario muere por sus valores y sus principios.

Pero es que este malo final, Bane interpretado por Tom Hardy (uno de los mejores actores que hay en el panorama americano, porque lo mismo le da hacer taquillazos que películas independientes y de bajo presupuesto) le pone las cosas muy complicadas.

Y detrás de una cara de ángel pude haber un monstruo y detrás de un "monstruo" alguien con sentimientos.

Vamos que me encanta la película y a pesar de mi mal comienzo con la Saga me encanta la trilogía, así que voto porque no hagan más por favor, porque esta ha sido definitivamente grandiosa.

¿Las habéis visto? ¿Os han gustado?

Hasta mañana rinconer@s :) :) :):) :)