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jueves, 10 de julio de 2014

No hay mayor belleza que aquella que se muestra a través de la danza: El lago de los cisnes

La vida esta llena de casualidades y es que hace ocho días en Telecinco y desde aquí le doy las gracias porque ha hecho una apuesta de emitir películas y buenas además ya no solo los fines de semana sino entre semana... así hace una semana, se emitió la película El Cisne Negro...


Una historia en la que nos muestra la tremenda obsesión llevada a la infelicidad de una chica que tiene talento para bailar pero que le falta el entusiasmo de disfrutar, y como y como ésta obsesión acaba haciéndola que se autodestruya...y una Natalie Portman que se llevó la estatuilla dorada por méritos desde que empieza hasta que acaba, porque todas las escenas de la película son grabadas con ella y la bailarina a la que da vida es ella, no hay una doble, lo que nos hace ver un esfuerzo y un impecable trabajo detrás.


Creo que lo que a pesar de que en momentos parece que no entiendes nada, se muestra el sacrificio, el esfuerzo y a lo que tienen que renunciar los bailarines y bailarinas por dedicarse a un oficio al cuál aman y por el cuál renuncian a muchas cosas porque los demás disfrutemos de como su cuerpo se mueve y cómo a través de sus movimientos nos dejan ver a sus personajes y las historias que hay detrás.


Pero como el mundo es un pañuelo a este espacio de hoy dedicado a la danza, voy y al día siguiente de ver la película veo que en Madrid en este momento se está representando El Lago de los Cisnes, que para mi es una maravilla para los ojos, para los oídos, para el gusto, en definitiva para todos los sentidos.

Así que la propuesta cultural de este jueves quiero que sea para uno de los colectivos más sacrificados, más hermosos y que creo que aunque haya alguien que no le gusté, admira todo el trabajo que detrás de cada movimiento que hacen estos profesionales.


El Ballet de San Petersburgo, fundado por Andrey Batalov y por Andrey Sharoev, presento en el Teatro Compac Gran Vía, El lago de los cisnes, obra emblemática del ballet clásico.

Esta joya del romanticismo, con música de Tchaikovsky, estará hasta el 20 de julio.

Dicen que es el primer ballet que escribió el músico Tchaikovsk. Trata de un príncipe llamado Sigfrido que disfruta la vida y va a fiestas con sus amigos hasta que su madre la reina le dice que es hora de buscar una esposa y para eso le organizará una fiesta.

Una noche antes de la fiesta, el príncipe y sus amigos van de caza y en el bosque a donde van, del algo salen unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas jóvenes.

El príncipe se enamora de una de ellas llamada Odette. Ella le explica que fue víctima de una maldición dónde solo quien esté verdaderamente enamorado de ella podrá romper el hechizo.

El príncipe lo rompe pero en seguida aparece el hechicero Rothbbart que les hizo la maldición a las jóvenes y las vuelve a transformar en cisnes. Entonces, el príncipe le pide a Odette que asista a su fiesta al día siguiente.

En la fiesta del príncipe Sigfrido, aparece el hechizo Rothbart quien engaña al príncipe para que eliga como esposa a Odile, una chica que él había llevado para despistarlo con sus hechizos.

Sigfrido se da cuenta de esto cuando esta en la fiesta aparece Odette y se arrepiente. Ella corre el al lago llena de tristeza, cuando tras ella va Sigfrido arrepentido para pedirle perdón. Rothbart también aparece y las enamorados luchan contra él pero no pueden vencerlo.

Entonces, Odette y Sigfrido se tiran al lago y es cuando Rothbart muere y se rompe la maldición, liberando a los otros cisnes del hechizo. A lo lejos se ven los espíritus de Sigfrido y Odette ya juntos para siempre.


No creo poder ir a verlo porque mi economía y como siempre os digo la asquerosa subida del IVA, no me permite casi tener ocio fuera de mi hogar.

.... Así que solo os digo que si os lo podéis permitir no os lo penséis, dejaros llevar por la magia del ballet, por los movimientos que narran una historia de amor triste y desgarradora, porque el talento y el esfuerzo que hay detrás es tan grande que bien se merecen ir a verlos, y luego juzgar.

Aunque yo ya de antemano me rindo y digo que no me quiero morir sin ver El Lago de los Cisnes, así que ¿Algún voluntari@ para llevarme? :)

Bueno rinconer@s con esto y un beso muy muy gordo me despido de vosotros, pero solo hasta mañana :)

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