Después de una semana y pico de buen cine español y de los post Goya, hoy miércoles quería comenzar la rutina de este rincón con uno de los que me leéis sabéis que es uno de mis mayores y necesarios hobbies, la lectura.
Llevaba años con el libro rondando y con muchas y diversas opiniones: que no me lo leyera que era un rollo, que cómo no me lo leía, que los Buendía era una familia rara y que los muertos volvían y se mezclaban con los vivos (que gran realidad, etc...
Entonces decidí que nada mejor como la experiencia propia así que me he zambullido en Cien años de soledad, sin prejuicios y con el objetivo de valorar y disfrutar de la lectura, que siempre para mi hace que mi cabeza se relajé y vaya más allá.
Publicada en 1967, Cien años de soledad relata el
origen, la evolución y la ruina de Macondo, una aldea imaginaria que
había hecho su aparición en las tres novelas cortas que su autor había
publicado con anterioridad. Estructurada como una saga familiar, la
historia de la estirpe de los Buendía se extiende por más de cien años, y
cuenta con seis generaciones para hacerlo.
La
crónica de los Buendía, que acumula una gran cantidad de episodios
fantásticos, divertidos y violentos, y la de Macondo, desde su fundación
hasta su fin, representan el ciclo completo de una cultura y un mundo.
El clima de violencia en el que se desarrollan sus personajes es el que
marca la soledad que los caracteriza, provocada más por las condiciones
de vida que por las angustias existenciales del individuo.
El
realismo mágico (también llamado lo real maravilloso) hace posible que
la objetividad de la vida material se vea matizada por la subjetividad
de la fantasía. Lo insólito (situaciones parecidas a los cuentos de
hadas, levitaciones, premoniciones, la extrasensorialidad presente) da
lugar a una atmósfera mágica que atenúa la miseria social y humana, de
forma que lo mágico subraya la dureza y desajuste de la realidad, la
violencia que domina la vida cotidiana.
La verdad es que me he quedado de piedra porque nunca me había leído un libro que tuviera tanta fantasía y tanta realidad que se daban la mano y es que lo poco común es que los muertos aparezcan en la vida de los vivos y hasta los laven.
Creo que hay mucha expectación en torno a un libro que si os soy sincera no me esperaba así, porque me esperaba algo aburrido y no ha sido así, ha sido una lectura amena, en muchas ocasiones divertida pero también en muchos momentos irreal, porque además de tocar el tema de la soledad, el peso de lo eclesiástico toca un tema muy delicado como es el incesto, porque ¿No hay otra persona en el mundo de quién enamorarse que de tu sobrino?
Aunque siendo totalmente sincera creo que los momentos buenos han pesado a toda la irrealidad que rodea a la población de Macando y a la familia de los Buendía, porque que una lluvia duré cuatro o cinco años me parece excesivo, pero si vamos más allá y vemos que a lo mejor cada irrealidad es un detalle de la vida de esta peculiar familia entonces el libro se engrandece y aunque no es uno de los mejores que me he leído, os digo que me ha gustado, que lo he saboreado y que sin ninguna duda nada de opiniones en cuánto a la lectura porque el juicio de uno mismo es el más importante.
Además que ha sido un placer leer un libro del que considero un compañero de mesilla inigualable como es Gabriel García Márquez, lleva acompañándome casi 14 años cuando me deje seducir por El coronel no tiene quien le escriba y sigue sorprendiéndome con su excesivo detalle y sus historias de amor únicas.
Y para deciros adiós me quiero despedir con las palabras que hacen que el libro después de leído tenga su entendimiento: "El primero de la estirpe está amarrado en un árbol y al último le están comiendo las hormigas".
Deseo que si os lo habéis leído me digáis que os pareció y sino no juzguéis dejaros llevar y descubrir por vosotros mismos que os parece.
Hasta mañana rinconeros/as :) os mandó millones de besos.
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