Hace unos días en Instagram me saltó la publicidad del clásico del teatro español que os siento este jueves: Luces de bohemia, escrita por un tal Ramón del Valle Inclán.
Desde hoy hasta el 15 de diciembre en la Sala Principal del Teatro Español podemos disfrutar de este clásico de la literatura y el teatro español, versionado y dirigido por Eduardo Vasco.
Cuando se cumplen 100 años de la primera edición definitiva de Luces de Bohemia, el Teatro Español lo celebra montando, por primera vez en su historia, la que está considerada como la obra más importante de Valle-Inclán, y con la que el autor inaugura lo que considera un nuevo género literario: el esperpento.
La obra narra el periplo nocturno del poeta ciego Max Estrella que, junto al golfo Latino de Hispalis, recorre algunos de los lugares más característicos de la noche madrileña, convulsa y violenta en aquellos días de conflictos sociales, mientras se encuentra con personajes propios de aquella bohemia oscura y sórdida. Una obra llena de poesía, con momentos de enorme belleza, y sazonada con una severa crítica tanto a la injusticia social reinante como a la endémica corrupción política española.
La vida son sueños y los sueños, sueños son.
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