Como os conté el viernes, desde hace dos años el 20 de noviembre tiene un color muy bonito, muy especial, un olor a cumpleaños. Pero no quiero ni he querido dejar pasar por alto, que ese mismo día fue el aniversario de la muerte del dictador, Francisco Franco.
Muchos y muchas piensan que es malo o que ya no es momento de recordar o mover viejas tierras, pero creo que para sanar es imprescindible hablar, recordar, exigir justicia, sacar a los muertos y muertas de las cunetas, esas por las que pasamos con nuestros coches cuando viajamos.
Es de justicia recordar que España está en una funesta lista de los cinco primeros países del mundo con más personas enterradas de forma indigna y salvaje en cunetas y fosas. Y decirlo es no malo, no significa como leo muchas veces abrir viejas heridas, porque esas por desgracia hay muchos y muchas españolas que no les han dejado sanar y muchos menos cerrar. Cuando fallecemos, nuestras familias deben tener el derecho de hacer con nuestros restos lo que ellos o ellas consideren, a no ser que en vidfa hayamos decidido otra cosa. Pero es que en este caso -cabe recordar y resaltar, asesinados y asesinadas- deberían poder descansar donde decidan sus familiares, vamos a llegar al centenario del alzamiento militar con todos esos seres humanos que siguen padeciendo las consecuencias psicológicas que les provocó la dictadura militar.
Tener memoria, no es malo, es imprescindible. Desde muy pequeños o pequeñas nos enseñan a ejercitarla en el colegio, aprendiendo primero las vocales, las consonantes, palabras, a leer, y así de forma sucesiva seguir ejercitando ese músculo.
Así ¿Por qué cuándo se habla de hacer justicia no consideramos esa memoria buena?
Alemania cada año realiza un acto en conmemoración de las víctimas del nazismo, es decir cada año, asumen como país las atrocidades que en él se cometieron, y sí allí lo vemos tan bien y por cierto sano, porque hace que las personas no pierdan la memoria y lo que es vital, conozcan la verdad -aunque ésta duela o escueza- ¿Por qué aquí siempre esté sobre la mesa de un debate político?
Con el conocimiento de la verdad no debe haber espacio para opiniones que lo que quieren es seguir ejerciendo una autosuficiencia y blanqueamiento de una Dictadura. Porque el alzamiento de Franco y el bando nacional iba en contra de lo que había votado el pueblo español, la II República, y solo el pueblo a través del sufragio habría tenido el derecho de cambiar el rumbo político de nuestro país.
Lo que vino a partir de ahí a muchos y a muchas se les olvida, una guerra civil que enfrentó a los y las españolas. Cuando el bando nacional ganó y Franco era caudillo de nuestro país, tuvimos una represión dantesca y funesta, con miles y miles de personas teniendo que huir y otros y otras ,que no perdieron la vida, les mataron.
Me enfada mucho cuando se trata de borrar la verdad y trasgiversar la memoria, yo no puedo negar mis ideales políticos, porque sería como negarme a mi misma, soy una mujer de izquierdas, lo que no quita que eso me haya llevado a leer, estudiar, ver y preguntar mucho sobre aquella época de nuestro país.
Muchos libros han pasado por mis manos y el puro raciocinio me lleva a poder decir en alto que una persona solo dirige un país cuando lo elige su pueblo y a Franco no le eligió nadie.
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