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sábado, 6 de enero de 2018

La mujer, la esposa, la madre, pero sobre todo la reina: The Crown


Imposible después de devorar la primera temporada de la serie de Netflix tan britihs, tan flemática, tan real, no estar deseando que se estrenará la segunda para volver a sumergirse en la historia de una mujer, esposa, madre, pero sobre todo reina: The Crown.

Eso sí y por adelantar algo de mi crítica, aunque me ha gustado, no me ha enganchado tanto como la primera, siendo a momentos un poco tediosa, pero es que profundizar en esa mujer, si todo lo que ahí se dice es verídico, vaya narices que se marca, se ha marcado y seguro que seguirá marcando la reina Isabel de Inglaterra.


Una segunda temporada que comienza con las Fuerzas Armadas de su Majestad librando una guerra ilegal en Egipto y termina con la caída de su tercer ministro, Harols Macmillan, tras un escándalo devastador.

Sigue con el Reinado de Isabel II, cuando se desmonta el frágil orden social establecido después de la II Guerra Mundial. Registra los eventos políticos globales que han definido a dado forma a la segunda mitad del S. XX.

Seguimos viendo una serie sin precedentes en su escala, arte, caracterización, localización, ambición y visión creativa, dejando un relato que lo que hace es seguir abriendo el apetito de muchos espectadores que deseamos una tercera temporada.


Una segunda temporada que además de llevarnos al contexto histórico, nos ha llevado a un plano más personal de la reina y su marido, de la reina y su hijo mayor Carlos, dando capítulos protagonistas a ambos, para así entender y ver algo más claro la historia y actitud de los miembros de la familia real inglesa. Y de nuevo con una Claire Foy, que es para comérsela, con corona y todo.

Eso sí como os decía antes, con capítulos más densos, lentos y diría que hasta aburridos, pero necesarios para saber la historia ¿Real? Puff, no lo se, pero si así es que fuerte....

¿Qué tal se han portado los Reyes con vosotr@s? Yo como siempre ninguna queja, eso sí, les he dejado una carta pidiéndoles salud para alguien a quien quiero mucho, para mi y todos y todas las que quiero, porque creo de verdad que con salud todo se puede conseguir.

Me despido de vosotr@s pero solo hasta mañana, si esta bendita gripe me lo permite, con más Netflix, y más historias femeninas.

:) :) :) :) :)

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