¿Por qué asociamos ese día a tener una pareja y que ésta nos haga un regalo y viceversa?
¿Sólo podemos celebrar el amor el 14 de febrero?
¿Pero es que además solo podemos celebrar el amor de una pareja? ¿Y la celebración de los amigos y la familia no? ¿Eso no es amor?
Para sentarme hoy a escribir este post, he estado mirando en diferentes sitios desde cuando en España se empezó a celebrar el "Día de los enamorados", y según he visto en varios sitios fue a mediados del siglo XX, con la intención de incentivar la compra de regalos, es decir solo para incrementar el consumo...
Hasta ha llegado a leer que la fiesta la introdujo la antigua cadena se almacenes, Galerías Preciados.
Entonces, ¿Dónde queda el amor? ¿El amor son regalos materiales?
Tampoco voy a ser hipócrita cuando era niña lo pase fatal porque había compañer@s del colegio que se hacían regalitos y yo nunca tuve ninguno, hasta ya más mayorcita, pero con el paso de los años he llegado a la conclusión que el 14 de febrero es un día consumista, en el que si no tienes pareja, te puedes llegar a sentir un marginado de la sociedad, un bicho raro.
Quizás esta leyenda de los regalos y de le celebración explosiva, nos viene a las niñas de la falsa idea fomentada por Disney, de que en cualquier momento va a llegar un príncipe encantado, guapísimo y a caballo y nos va a salvar de lo que sea que nos tiene que salvar, y vamos a ser felices por siempre jamás.
Pero ¿El amor dura toda la vida? Creo que es una pregunta tan a largo plazo que no se puede dar ni un sí absoluto, ni tampoco un no. Lógicamente cuando estamos en pareja, creemos y sentimos que esa persona va a ser con la que acabemos nuestros días, de mayores, con nuestros hijos y nietos.
La pareja, es una lucha constante, no por llevar mucho o poco tiempo tienes que estar al otro más o menos entregad@, sino que yo considero y pese a mi mala mano con las plantas, que el amor es como una plantita que hay que ir regando para que viva, crezca. Puede haber momentos en que esa planta se ponga fea, pero con ahinco y siempre que haya ganas se puede intentar salvarla.
El viernes pasado cuando llegó de trabajar al mediodía me trajo una berlina, un donuts de relleno de chocolate que venden en el Lidl de debajo de nuestra casa, y creo que esos detalles son los que marcan una relación. Los pequeños detalles diarios son los importantes, no que el 14 de febrero te traigan un ramo de flores o te inviten a cenar.... ¿Solo se pueden regalar flores en San Valentín?
Dentro de unos meses mi chico y yo haremos diez años desde que en julio del 2007 nos dimos ese primer beso que por lo menos a mi, puso mi vida y mi cuerpo patas arriba, y la verdad es que mi futuro yo lo veo con él, pero creo que el día a día solo es el que irá diciendo que pasará.
Por eso y como yo celebró cada día el amor con mi chico, viendo una película, dando un paseo, compartiendo una charla ... hoy quiero celebrar ese otro amor que no se celebra en San Valentín.
El amor de mi familia que me colma; el amor de mi yaya que solo con su intensa mirada azul clavada en mi cara hace que todo el mundo siga girando; el amor de mis amigos que hacen que la vida sea mucho más alegre y que dentro de ésta ostra que soy cuando un problema me vuela la cabeza y la vida, me sienta acompañada y querida; el amor de mi mofletitos que verl@ crecer hace que la vida sea mucho más alegre, y el amor que en unos meses está por venir, que ese sí será para toda la vida, al igual que mofletit@s.
Dejemos de lado esos estereotipos de sociedad que nos marcan, enseñemos a cuidar y mimar el amor día a día, y si queremos hacer un regalo a otro que no sea por un día que se han inventado unos grandes almacenes, sino porque nos salga de dentro. A veces en lo más simple encontramos el mejor regalo.
Gracias a los que hacéis que mi corazón funcione muy bien.
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
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