Volver a releer cada línea ha sido un viaje increíblemente placentero, La catedral del mar

Quizás volver a leer este libro después de hace más de diez años, ha intervenido que Atresmedia haya comprado los derechos y haya comenzado a grabar una serie de esta novela.

Quizás volver a leer este libro interviene en que es uno de los mejores que había pasado por mis manos.

Quizás volver a leer este libro interviene es que ha salido y yo ya tengo en mis manos la segunda parte, Los herederos de la tierra

Pero la que toma más fuerza para mi es que quizás volver a leer este libro es porque recordaba pocos detalles de él, salvo que cuando me lo leí me enamoró, por su dureza, por ser un documento histórico, y porque el personaje se encuentra entre la frialdad de los años y la bondad del corazón.

He querido reservar para comenzar la semana con muy buen pie, el último pedazo de libro que me he leído, La catedral del mar de Ildefonso Falcones.

Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia La Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Sata María de la Mar. Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la Tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, el hombre libre. El joven Arnau trabajo como palafranero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la Catedral del Mar que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y a la riqueza.

Pero con esta posición privilegiada también le llega la envidia de sus pares, que urden una sórdida conjura que pone su vida en manos de la Inquisición.

Es una novela en donde se entrelazan lealtad y venganza; traición y amor; guerra y peste, en un mundo marcado por la intolerancia religiosa, la ambición material y la segregación social.

Una de la más ambiciosas recreaciones de luces y sombras de la época feudal.

Desde el primer capítulo del libro, el autor no esconde la dureza y la injusticia que va marcar cada paso de su protagonista, en un primer momento, Bernat y luego Arnau.

Ese trasfondo de contarnos la historia de Barcelona creo que es una maravilla, porque a la par que aprendemos algo, que nunca viene de menos, leemos una historia apasionante en la que nunca queda claro cuál va ser su final.

Es difícil asimilar que alguien siempre tenga que pasarlo mal o pagar el precio de su nacimiento, pero cuando hablamos del siglo XIV, creo que no extraña nada. Ver como la iglesia interviene en cada acto o paso que dan las personas asusta; ver como el racismo se encuentra instalado en este mundo casi desde al nacimiento de éste es patético; ver como las mujeres son usadas como moneda de cambio cabrea; leer este libro siempre es un placer porque tiene algo que engancha y te arrebata el corazón y hasta te lo llega destrozar porque hay momentos duros de leer, pero creo que lo realmente duro es saber que eso sucedió.

Y lo que es peor que a día de hoy muchas de esas cosas que allí se narran siguen ocurriendo.

¿Lo habéis leído? ¿Qué os ha parecido? Yo dentro de poco tiempo porque ahora ando enfrascada con otro libro, me leeré la segunda parte y espero que por lo menos sea un cuarto de esta primera historia de Arnau Estanyol.

Despedirme de este espacio, en un día de los Santos como hoy, mandando un beso al cielo a mi calvo amado, mi corazón y mi cariño sigue intacto, tus recuerdos muy vivos y tu ejemplo de vida y de persona uh presente.
Muchos besos rinconer@s y feliz semana :) :) :) :) :)