Exquisita mirada elegante y sútil: Un otoño sin Berlín

Como ya os habréis imaginado si me leéis, tengo debilidad y una afición por el cine en general pero por el español en particular, pero sobretodo tengo una cierta debilidad por películas que son de directores noveles que necesitan de nuestro respaldo para poder hacer lo que más les gusta y lo que mejor se les da, contar historias.

Hoy me siento porque hace una semana tuve la oportunidad de ver en filmin la ópera prima de Lara Izaguirre, Un otoño sin Berlín, y que bien que no vi, ni leí de que iba porque la sorpresa que me llevé con mi chico según iban pasando los minutos fue mayúscula, ante la elegancia, la sutileza, la hermosura y el amor escondido que tiene cada plano y personaje de esta fóbica historia.

June es una chica de aspecto frágil pero valiente y con un gran instinto de supervivencia. Es impulsivo y soñadora, aunque lleva a sus espaldas un pasado muy doloroso. Diego es un joven escritor poco sociable y muy sensible que vive aislado del mundo. Tras dejar su tierra en busca de mejores oportunidades, June regresa a su pueblo natal y vuelve a ver a Diego. Juntos se enfrentarán al desencanto y la falta de expectativas.

Al mismo tiempo renacerá su vieja historia de amor.

Dicen que donde hubo fuego quedaron escoldos, pero ¿Y si éstos son dolorosos, tóxicos y lo que hacen son encerrarnos en una historia que posiblemente nos asfixia?

Con delicadeza, sutileza, fragilidad y realidad, vamos viendo a través de las escenas como es la vuelta de June, y cómo en este regreso las cosas o han ido hacia adelante o siguen estancadas: la familia, los amigos, la pareja o ex-pareja...

De estas aparentes pequeñas películas aparecen unas historias humanas que nos muestran como es la vida en realidad, como la juventud no le queda más remedio que irse fuera, como un dolor nos puede ser tan grande que nos haga huir y como siempre hay que intentar que los sueños se nos hagan realidad, y que las historias sean cíclicas por muchos años que pasen.

De lo que más me ha gustado de esta película es Irene Escolar que de nuevo demuestra porque ya no solo ganó un Goya este año sino porque es una de las actrices con más talento por cachito de carne de la actualidad. Pero también me ha gustado el guión sorprendente, el ambiente en momentos asfixiante de las paredes de la casa, la delicadeza con la que se narra la historia de June y la cruda verdad de Diego... por cosas a resaltar. Pero de verás que la película es una delicia...

¿Os la recomendaría? Sin lugar a dudas, yo la pude ver en el portal, por un precio de unos 2,99 €, y así le hacemos un favor a este cine valiente que apuesta por sus historias aunque en ocasiones el público no le acompañe, porque no nos engañemos el cine español es una delicia, pero los Gobiernos sucesivos no le han dado ni su espacio ni el dinero que se merecen, y pagando ese precio tan bajo le damos la oportunidad a Lara Izaguirre a que nos regale otra tierna y real historia.

Besos rinconer@s y hasta mañana donde oficialmente tendré 32 años

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