Con los recuerdos todavía latentes de OroViejo.

Este 2016 no pudo comenzar de mejor forma, porque comenzar un año nuevo al lado de la familia que quieres y te quiere, con la que te ríes, bailas, cantas, saltas y haces alguna que otra puñetería, es una suerte.

Y yo desde muy pequeña tengo la gran suerte de poder hacerlo.

Si además de poder compartirlo con tus seres queridos, puedes también compartir ese primer día del año con tu familia que creas, tus amigos... pues que mejor forma de comenzar este año bisiesto!!!!!

Y es que hoy me gustaría compartir con vosotr@s los momentos que viví este pasado 1 de enero, es decir hace cuatro días cuando fui con mi chico y dos de nuestros mejores amigos a una fiesta de Año Nuevo en el Palacio de Vistalegre de Madrid, titulada Oroviejo.

Y sí es la fiesta que ha salido en todas las televisiones que había anulado el Ayuntamiento de Madrid por falta de seguridad, pero que luego se vio obligada a volver a reanudar por mandato judicial y viendo lo que yo viví, os digo que las medidas de seguridad fueron muy buenas.

Me gustaría hacer un pequeño alto, porque a pesar de mi cara de sorpresa cuando vi la cancelación de la fiesta, agradezco tener un consistorio al que le pesa más la seguridad y garantizar la integridad de los asistentes a la fiesta por encima de otros intereses, como por ejemplo el económico.

Hecho este alto me gustaría deciros que aunque he leído muchas críticas por la organización que si que es verdad dejaba bastante que desear, de verás que había unas buenas medidas de seguridad, nuestras entradas que eran en gradas fueron estupendas.

Nada de aglomeraciones, baños en los que no había que esperar mucho, barras de bebida y comida suficientes para tanta gente, una terraza habilitada para fumar, y lo que es más importante una pedazo de música capaz de hacerte poner los pelos de punta.

Y es que sí rinconer@s, una tiene un pasado, y mi vida fiestera tenía dos premisas:

1º Que eran fiestas muy sanas, nada de drogas aunque si algo de alcohol, quizás alguna vez de más.

2º Lo importante era salir a pasar un buen rato, bailar y sonreír a la vida.

Con un cartel con nombres como Christian Varela, Abel Ramos, Dj Neil, Angel Sánchez, Dj Loco, Dj Napo... y un cierre de fiesta que a mi me hizo casi perder la ropa de la emoción con Dj Nano llevando los mandos, os diré que fue una fiesta espectacular.

Nano nos hizo viajar hasta nuestra más tierna juventud, con un único objetivo bailar, cantar, disfrutar y celebrar el nuevo año 2016, bajo las agujas que él marcaba... fue un gusto poder volver a bailar estos temas casi 10 o 12 años después, y bailarlos con mi chico, con Diego y sobre todo con mi amiga Lorena, con la que he vivido y sigo viviendo momentos indescriptibles de felicidad.

Porque la música machista que se baila hoy en día ya le gustaría parecerse en algo  a esa música que hizo de nuestra juventud una aventura llena de bailes, botes, maquillaje y felicidad.

Y además me da tanta rabia que a este tipo de fiestas las cataloguen como que la gente que va son fiesteros sin control, porque habrá con otras partes pero la gente que yo tuve alrededor que era gente que rondaba mi edad, solo disfrutaba de la música y eran de todo menos desfasados y desfasadas, así que ya basta de maltratar a la música electrónica y la gente que nos gusta.

Solo os puedo decir que a mi Dj Nano me hizo hacerme un moño, quitarme la camisa, saltar hasta el techo, bailar como nunca, dar de sí el vestido que llevaba de la emoción de las canciones que iba pinchando, sudar como en una sauna... eso sí todo con una sonrisa gigante en la cara y con un dolor de pies que rinconer@s ha merecido la pena.

Solo puedo decir adiós con algo de esa música que a mi además de traerme tan buenos recuerdos, me hace disfrutar, bailar y sonreírle a la vida.

Besos rinconer@s y que esta noche de Reyes sea mágica y sus majestades os dejen algún que otro regalo por casa, eso sí recordar dejar leche para los camellos y los pajes!!!!!

Hasta mañana :) :) :) :) :)