Los villanos de la historia del cine no serían lo mismo sin Christoph Waltz

Hoy sábado me siento para hablaros de un actor de origen austriaco que no se si le conoceréis u os gustará pero es que a mi me encanta Christoph Waltz, me deja enganchado los ojos a la pantalla cuando lo veo y lo mejor de todo es que todavía le queda mucho por darnos.

Y es que en palabras de Tarantino, director que le ha dado la oportunidad de ganar dos Premios Oscar de la Academia de Hollywood, Christoph Waltz es:

"Creo que Landa es uno de los mejores personajes que he escrito y que escribiré, y Christoph lo interpretó a la perfección ... Es cierto que si no hubieses encontrado a alguien tan bueno como Christoph, no podría haber hecho Malditos Bastardos".

Yo, Natalia, reitero, las palabras del director americano, la maldad que desprende, el tufo a nazi que nos hace sentir y esa falta de sentimientos y empatía a los ajenos y ajenas nos hace que viendo la película pensemos "que tío más cabrón" y perdonarme por las palabras pero, ¿Habéis visto Malditos Bastardos? Waltz se marca uno de los personajes malignos más importantes de la historia del cine moderno.

Porque yo he estudiado teatro y que sabréis de sobra adoro el cine y el teatro, os puedo decir que el sueño de mi vida era interpretar a una mala, malísima... de esas que carecen de corazón y sentimientos.... y os preguntaréis ¿Por qué? 

Porque buenas hay muchas pero las que pasan a la historia y captan la atención del espectador es esa mala o malo que nos hace pasar un mal rato, y no por sus maldades sino por lo que intuimos de sus personajes.

Y lo que deja ver Waltz es de que te tiemblen las piernas.

A este actor ya le corría por las venas la sangre del talento, porque aunque sus padres fueron decoradores, la tradición familiar en el mundo del espectáculo viene desde la generación de su abuelos, que también fueron actores, así como sus bisabuelos, que trabajaron en el teatro.

Su primera película fue Der Einstand, en el año 1977, y de ahí hasta nuestros días nos ha mostrado como con constancia, con elegancia y con saber hacer se puede llegar muy alto, pero ahí en lo alto es muy fácil crecerte y creerte las burbujas de la Coca Cola, pero él no, con los pies fuertemente atados a la tierra ha seguido haciendo personajes que han seguido gozando del beneficio del público y de los directores y productores que siguen poniendo en él su confianza para trabajar.... y que suerte de verle.

Como trabajo más reciente tenemos que es el malo malísimo de la nueva de Bond y según he leído, Mamma Mía, como dirían los italianos.

Así que este sábado me he querido sentar en este rincón para mostrar mi agrado y admiración por este señor que lo mismo te hace que las piernas te tiemblen, que te deja embobad@ con su papel de estirado en la película Un dios salvaje, que por cierto os recomiendo para este fin de semana.

Y me quiero despedir de este espacio de hoy con una frase que ha dicho recientemente que me encanto: "Putin sería un gran villano de 007 por lo ridículo que es". Pues a buen entendedor pocas palabras bastan.

Mandándoos un beso enorme y deseando que esta tarde gané mi Barça en el campo del Madrid, me despido de vosotr@s hasta mañana, donde quiero compartir un espacio muy personal.

:)