Redecorando la habitación y colocando la vida.

Esta semana en un post en el que compartí con vosotr@s los tres años de convivencia con mi chico, os decía que nunca sabes los caminos por los que te lleva la vida y si una decisión u otra será acertada o errónea, pero como muchas veces no creo en las casualidades, hoy sábado me quiero sentar con vosotr@s para hablaros ya no los de los cambios en mi habitación, sino que estos de forma irremediable van dirigidos a mi vida.

Los cambios en la habitación llegaron hace casi un mes cuando dirigí mis pasos al Rastro de Madrid, uno de los sitios más bonitos y pintorescos de esta ciudad mía, Madrid.

El ambiente, los lugares, la gente, la diversidad de personalidades, la cantidad de puestos diferentes y entrañables que hay, la diversidad cultural, el movimiento que tiene constante, la tienda de las aceitunas y las banderillas os prometo que de las mejores que he comido....

Y ahí como de la nada en un puesto que se dedica a vender carteles de películas, David me dio la gran sorpresa de que estaba el cartel de creo una de las películas más importantes de mi vida: Noviembre, por como es, por su contenido, por su mensaje, por su aprendizaje, porque es el amor y la dedicación al teatro lo que mueve esa cinta. Así que claro nos lo compramos y ¿Cómo no ponerlo en la pared?

Y andando y andando, mi madre encontró un puesto de música y ¿Qué vieron nuestros ojos? Al maestro De Lucía ¿Y cómo no llevárselo y disfrutarlo?

Sin quererlo ni comerlo acabamos con nuestros pasos en el Centro Comercial de nuestro barrio, Ciudad Lineal, y ahí dentro esta de mis tiendas favoritas de "todo el mundo mundial" como diría mi adorado Manolito Gafotas, la de "los frikis" hemos empezado a seguir fomentando nuestro frikismo (valga la rebundancia) porque tenemos nuevos huéspedes en nuestra pared.

Quizás la verdadera razón para redecorar las paredes es que irremediablemente eso va acorde con cambios en mi vida porque así son los septiembres de cambios y reflexiones. Y es que después de seis meses que la verdad han sido bastante largos, el pasado viernes pusimos de forma extraoficial un final a un curso que he hecho, y aunque si debo ser sincera ha tenido una cantidad de altibajos enorme, me quedo con lo bueno que ha sido mucho, con las personas que han sido increíbles y con la posibilidad de haber ampliado mi formación un poco más y porque no pudiera ser encontrar un trabajo que buena falta me hace. Ya no solo para el bolsillo sino para el ánimo.

El paro para mi en este momento está siendo la maleta más gigante de llevar y con más peso, porque hay días que me siento una verdadera parásita y inútil. Y eso día tras día te hace llegar a creértelo.

Así que sí rinconer@s creo que los cambios y la redecoración de la habitación (que por cierto hay más personajes en la pared) va acorde a la necesidad imperiosa que siento de renovar para no sentir que ando estancada con ganas e ilusión pero sin un sitio fijo donde ir.

Pero vamos que este bajón emocional solo me lo permito este fin de semana el lunes, estaré ahí arriba confiando en mi, en mis posibilidades, capacidades y habilidades para encontrar un trabajo que encima sea de lo mío, aunque tal y como está el mercado laboral actual lo veo complicado, pero ¿Quién dijo miedo?

Hoy me quiero despedir de vosotr@s con unas fotos que he sacado esta mañana en el Corte Inglés de Callao de Madrid que tiene una mini exposición de Star Wars, y es que espero que la fuerza me acompañe y me ayude a llevar la espera de aquí a diciembre que es cuando llega el ansiado capítulo ocho de la galáctica y famosa guerra.

Besos rinconer@s y que disfrutéis del fin de semana como se merece, yo en un rato me voy a una de las fiestas que más me han gustado siempre de Madrid, La Elipa.

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