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martes, 29 de mayo de 2018

11 días después sigue la emoción y las burbujas en el estómago por el concierto de Rozalen

En el mes de enero cuando compré las entradas para ver a Rozalen en el antiguo Palacio de los Deportes de Madrid, pensé "pufff si falta todavía mucho"...

Pero lo del tiempo es algo imperioso, pasan los segundos, los minutos, las horas, los días, las semanas, los meses, y así sin esperarlo y con el susto que me dio mi chico el día de antes teniendo que ir a urgencias por un dichoso cólico al riñón, llegó el 17 de mayo y allí fuimos mi compi y sobre todo amiga, a ver disfrutar de un concierto del que yo personalmente no me había ni imaginado lo que al final viví.


¿El qué?

Un concierto mágico, lleno de luz, entusiasmo, buena energía, humildad, trabajo, ilusión, ruido del que es poesía para los oídos, movimientos corporales arrítmicos y al compás de la música...

La entrada al Palacio fue un poco vertiginosa, pero gracias a mi Rosa, el sitio que nos dieron fue el gran artífice de gozar cada canción que de la voz de esa mujer de Albacete salía, más de tres horas de bailar, de dejarte fluir e influir con los acordes de la música, de saltar, de aluciflipar con una
voz con mucha verdad, con historia, poniendo al servicio de la música sus sentimientos y emociones que la fluyen, con compromiso, con letras que llegan, las cuáles te hacen disfrutar pero a la vez pensar y reflexionar sobre temas importantes,


Ella me emocionó hasta las lágrimas pero creo sinceramente que la noche que regaló a todos y todas las que pudimos disfrutarla fue un de esas que se guardan en la retina y en la memoria para cuando en el futuro quieras rememorar un buen recuerdo, evocar aquella noche y volver a dejarme influir y fluir por cada canción que de su voz salió.


Cada expectativa superó a la realidad vivida. Es que por poner un ejemplo cuando cantó Justo -una canción que solo oírla te encoge el corazón- con ese sentimiento, con ese desgarro, levantó a todo el pabellón haciendo que la emoción, las palmas y el corazón latieran fuerte de ver como esa mujer se estaba dejando el alma en ese escenario,.

Por eso gracias Rozalen por regalarnos una noche mágica..
Gracias Rozalen por regalarnos unas letras comprometidas y sinceras, cantadas desde lo más íntimo de tu ser...
Gracias Rozalen por habernos permitido echarnos unos bailes de felicidad...
Gracias Rozalen por haber hecho que la espera mereciera totalmente la pena...

Y sobre todo no cambies por favor, ni tu ni tu equipo, ni esa monstrua que llevas al lado haciendo que la música pueda llegar a todas las personas sin distinción de nuestras capacidades.

Y ya que estamos gracias a mi querida acompañante por haber vivido con tanta emoción el concierto y por haberme acompañado esa noche y cada día, te adoro.


Os digo hasta mañana en este espacio tan lleno de emociones a flor de piel, sentimiento y buen rollo con una de las primeras canciones que yo oí de esta mujer y que oírla cantar en directo fue un regalo a los sentido y el corazón :) :) :) :) :)



YO TE CREO HERMANA

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