¿Qué tal habéis pasado las Navidades? ¿Cómo habéis despedido el año?
Yo llevo unas semanas bastante desaparecida, pero como os dije anteriormente la espondilitis ha decidido hacerme durante un tiempo un poco la puñeta, con dolores, rigideces y unos brotes que han hecho de levantarse por las mañanas toda una aventura.
Un día de este nuevo año creo que me volveré a sentar para poder compartir que como es mi día a día con esta enfermedad, porque no se si alguien que me esté leyendo en este momento la pueda tener como yo, y yo no se a vosotr@s, pero yo leer cosas que me pueden estar pasando a mi me reconfortan, y no porque otro u otra lo esté pasando mal, sino porque hay veces que siento que a gente a mi alrededor va a pensar que finjo dolores, pero os aseguro que estas últimas semanas están siendo terribles para mi.
Ya no solo a nivel físico sino mucho más importante a nivel emocional, porque convivir con dolores constantes es a épocas complicado de llevar, porque a vivir con dolores ya estoy hecha, pero esos brotes que casi no me dejan ni hablar porque me duelen hasta los huesos de la mandíbula, están siendo difíciles de gestionar, por lo menos a nivel de cabeza.
Todos los años anteriores siempre me he sentado por aquí a hacer balance del año anterior y compartir en voz alta cuáles eran mis objetivos para el nuevo año, pero mi salud no me ha dado mucho cuartelillo.
Así que hoy quiero comenzar el año, solo mirando al pasado 2016 con las buenas cosas que me dejo y me trajo, porque fueron muchas:
- Haber tenido la oportunidad de trabajar en algo que me encantaba y motivaba, que me ha enseñado de mi y sobretodo de los de alrededor, en este caso de las alrededor porque ellas fueron las verdaderas profesoras.
Un trabajo que me hizo ver la capacidad que tengo de tirar hacia adelante y lo muchísimo que puedo dar de si.
- Poder volver a convivir con mi chico en nuestra casa, fue de los cambios más inesperados dadas las circunstancias pero si ha sido de los más felices.
Tener tu independencia con la persona que quieres es un lujo hoy en día tal y como está el panorama.
- Ver como mi chico ha cambiado de trabajo y con el ritmo que llevaba de estrés ha sacado tiempo para prepararse unas oposiciones, de momento no sabemos el resultado, pero lo que importa lo que queda es el esfuerzo y el ejemplo que me ha dado.
- Haber hecho un viaje relámpago a Extremadura casi los últimos días del año, porque lo que hizo fue subirme el ánimo que lo tenía bastante dolorido y cambiar y respirar otro aire, que no me venía nada mal. Y encima en la compañía de mi mitad como llamó yo a mi amiga Lore.
- Seguir compartiendo ratitos con esa familia que no está impuesta que la eliges tú que este año más que nunca me han demostrado su cariño, respeto y amor.
Los amig@s no solo están para el cachondeo y los míos me lo han demostrado estando a mi lado cuando les he dejado y haciéndome sentir su presencia cuando no quería ver a nadie.
- Un nombre propio ha marcado el año y ha terminado siendo un regalo Paula.
- Otro nombre propio de mujer que está en camino y que va a hacer del 2017 un año muy especial.
- Ser testigo de como gente a la que quieres han cumplido sus sueños de la maternidad con dos seres preciosos: Valeria y Martín.
- Haber podido disfrutar del amor en general, de mi chico con el que convivo y con el que me enamora hacer cada cosa de la vida; de mi madre que es ese pilar irrompible de mi vida; mi familia que siempre me sacan la sonrisa.
- Haber tenido la suerte de conocer gente magnífica de la que he aprendido cada segundo y que le han dado otro color y sabor a mi vida. Y sobre todo haber tenido la suerte de haber podido conocer a una señora increíble que aunque el año pasado nos dejo, me enseño que hay que luchar hasta el último suspiro porque la vida merece la pena vivirla.
- Seguir contando con la compañía silenciosa de los ojos azules de mi yaya.
En el fondo pese a lo malo, he vivido un 2016 donde lo bueno creo que siempre debe superar a lo malo, porque como decía antes, vivir es la mejor experiencia de la existencia, como aprender a vivir con lo malo y sacarle el lado positivo que son las enseñanzas y el aprendizaje, pero el mejor regalo, es levantarse por las mañanas y respirar.
Al año 2017 lo único que le pido es salud, se que suena muy típico pero cuando a momentos está te da avisos, te das cuenta que si no tienes salud, nunca odrás optar a otras cosas.
Muchos besos rinconer@s y mañana nos volvemos a ver en este rincón.
:) :) :) :) :)
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