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martes, 6 de diciembre de 2016

Todo por España pero sin España: Los últimos de Filipinas

Como os comentaba el viernes pasado en el post dedicado a los estrenos de cine del finde, la semana pasada gracias a la Fnac conseguí unas entradas para poder ver el pre estreno de la película española Los últimos de Filipinas.

Y antes de comenzar con la película voy quiero a hacer un mini alto.... ¿Sois socios de la Fnac? Yo lo llevo siendo ya unos cuantos años y por 15 euros cada dos, podemos disfrutar de descuentos en todos los productos, prioridad a la hora de comprar y lo que a mi más me gusta, acceso a pre estrenos de cine. Si podéis permitiroslo de verdad haceros socios porque los descuentos hasta en teatros muchas veces son hasta de 5 euros. Y en una obra que vale 25.... imaginaros lo que os estáis ahorrando...


Pero bueno a lo que iba con la razón de ser de este post, si hay un lema que pensé cuando termino la película fue: Todo por España pero sin España. creo que es una buena frase que resume la esencia de esta verídica historia que vivieron alrededor de unos 60 hombres que fueron destinados a Baler (Filipinas), y que no se si por honor, cabezonería y falso patriotismo casi pierden hasta la vida cuando ese territorio ya no era ni español.


En el verano de 1898, en la pequeña aldea costera de Baler, en la isla filipina de Luzón, un grupo de soldados españoles luchan contra un grupo de nativos insurrectos liderados por el coronel Enrique de las Morenas y el teniente Martín Cerezo, el medio centenar de combatientes sufren un asedio y se ven obligados a refugiarse en la Iglesia del pueblo.

Durante casi un año, este puñado de militares de mantuvieron sitiados y sin rendirse, con el convencimiento de que la guerra de Filipinas aún no había acabado. Pese a los numerosos avisos por parte del Gobierno español y de los habitantes de la isla, los soldados permanecieron inamovibles, ante la incredulidad obre la cesión del Imperio a EEUU, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países, y España cedía la soberanía sobre Filipinas a EEUU. Debido a esto, los sitiados en Baler fueron conocidos como "los últimos de Filipinas".


Con un repartazo como Luis Tosar, Eduard Fdez., Carlos Hipólito, Alvaro Cervantes, Patrick Criado, Miguel Herran o Ricardo Gómez entre otros muchos, nos encontramos en mi opinión con una gran película, narrada e interpretada de una forma tremenda, pero en el fondo con la historia de lo absurdo, porque

¿Defender la patria era mandar a la otra punta del planeta a hombres muy jóvenes sin ninguna preparación militar?

¿Defender la patria es matar sin escrúpulos?

¿Defender la patria es aferrarte a algo que ya no existe?

En los últimos tiempos en los que la palabra patria está muy en auge y los que la cuestionamos ya pasamos a formar parte de ese círculo de antiespañoles creo que la visión de esta película vienen muy bien, porque la patria se lleva en la sangre, somos la gente la conformamos. Y no aferrarnos a una bandera por mucho respeto que se la pueda tener para luego y perdón por la palabra limpiarnos el culo con ella.

Pero dejando atrás el trasfondo de la película, quiero detenerme en ella:

- No se si por gracia o por desgracia para ir al cine pillamos un atasco enorme, lo que nos hizo tener que ponernos en la primera fila, y a mi particularmente me hizo deleitarme con la impresionante fotografía de la peli, lena de intensidad, con fotogramas fijos muy bellos y todo enclavado en un paisaje precioso pero que escondía un escondrijo para los militares.

- Aunque a mi se me hizo quizás al final un poco larga, creo que es un guión hilado muy fino, sin dejar cosas o tramas en el aire y tomando como punto de referencia la vida de dentro del asedio.

- Toda película para ser buena debe tener una buena banda sonora, y esta no es ninguna excepción, Una banda sonora fuerte que nos acompaña por toda la cinta con violencia pero también con esperanza y verdad.

- Unos diseños de vestuario y de atrezzo, para mi, exquisitos.

- Como os decía al principio un reparto compacto, con grandes y medianos nombres, que hacen que cada gota de sudor sea desbordante y veamos la gran verdad que allí se tuvo que padecer y vivir.
Pero si tengo que ser sincera, de todos debo resaltar a dos nombres:

+ Alvaro Cervantes, porque está subido en un altar de verdad, grandiosidad, planos pequeños complicados con un agarre y una fuerza que no me extrañaría verle en la lista de nominados a los Goya de este año.


+ y un Javier Gutiérrez, al que terminas cogiéndole asco, de ese pervertido y sucio personaje que interpreta.


Vayan al cien y disfruten de la sin razón, el talento, la garra, la fuerza, el patriotismo y el sin sentido de unos muchachos que fueron para defender la patria y terminaron olvidados por ella, Los últimos de Filipinas.

Besos rinconer@s y espero que si estáis disfrutando de este mini puente, lo viváis de forma intensa, que en nada ya estamos con vueltas con las Navidades.

Yo me despido de vosotr@s en un semana que va a ser muy especial :) :) :) :) :)



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