Hay películas en apariencia pequeñitas, con un metraje relativamente corto, con un bajo presupuesto y bajo nivel de marketing y publicidad que sólo con su calidad deja de lado las campañas de publicidad que agotan nuestra paciencia de películas que terminan siendo verdaderos bodrios y horrores visuales.
La película de la que me siento a hablaros hoy, Hablar, es de esas que solo con el talento y la profesionalidad que desborda un guión comprometido y bien enlazado; con unos actores y actrices que hacen de cada escena un algo único e irrepetible; con un magnífico plano secuencia que te hace estar en continuo movimiento y acecho de lo que suceda en todas las historias que circulan por ese barrio que adoro, Lavapiés... hacen de ella una de las cintas más frescas y dulces de la primavera verano de la cartelera de cine española.
Inaugurando el Festival de Málaga de este 2015, Hablar esta compuesta por un total de 20 historias que giran en torno a la palabra y a la comunicación, y que se entrecruzan a lo largo de un recorrido de 400 metros desde la madrileña plaza de Lavapiés hasta la Sala Mirador.
Es un viaje entre el teatro y el cine, rodada en un plano único y en continuidad de 80 minutos y medio kilómetro de recorrido, en el popular barrio de Lavapiés de Madrid.
Los personajes hablan, discuten, ríen, lloran, amenazan, susurran, gritan, roban, se citan, se enfadan, se abrazan... y proponen al espectador una reflexión sobre el inmenso poder de la palabra.
Dicen que las primeras impresiones o palabras son las que cuentan y estas fueron las mías a través de facebook nada más salir de verla: " Sin
trampa ni cartón, real, directa, que respira en cada escena y los
espectadores con ella. Q te hace reír, que te hace llorar, que te hace
emocionar... Hablar es una película de ahora de gente normal con
inquietudes, inseguridades, miedos, sueños y frustaciones. Pero sobre
todo es imprescindible de ver".
¿Por qué para hacer cine se debe recurrir a otros planetas, mundos o tragedias atmosféricas varias?
Hablar es el claro reflejo que de tratando y hablando de algo cercano, que nos toca, que nos afecta, el cine puede ser delicioso. Todas y cada una de las historias me encandilo pero si debo quedarme con algo o alguien, Sergio Peris Mencheta y Melani Olivares en ese monólogo final es para abrirte las carnes.
Pero en global es una historia muy bien empastada, interpretada en la que todos y todas los que la veamos nos vamos a identificar de alguna u otra manera.
Todavía esta en varias salas así que os diré la pregunta eterna ¿Os la recomendaría? Sin lugar a dudas porque es maravillosa.
¿Qué tal vuestro fin de semana? Yo todavía en un lugar indeterminado de la Comunidad de Madrid en una increíble compañía.
Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)
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