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martes, 26 de mayo de 2015

En soledad, con ella: Angelina Gatell.

El 17 de abril, día en que cumplí 31 años, visité con mis compañer@s de clase una asociación cultural de Vallecas, llamada Vallecas todo cultura (desde aquí invitó a que visitéis su página y veáis la cantidad y calidad de sus acciones), un sitio que comenzó hace 25 años y que ahora gracias a la excusa de la crisis esta agobiado y asfixiado para poder llevar cabo sus acciones entre las que destaca el haber creado una escuela infantil de niños y niñas en la que son los padres y las madres y algún voluntari@ los que trabajan con los niñ@s, pero la labor y sus asfixias me gustaría hablaros más detenidamente, porque es increíble los atropellos que se han cometido y se cometen en lo social con la excusa de la crisis.

Una de las lecciones que se lleva a cabo es la Semana del libro, en la que mediante asambleas se decide que dos poetas o escritores se van a trabajar ese año, en los colegios de Vallecas, y si pudiera ser que éstos dieran charlas y ceder alguna de sus obras de forma gratuita para que Vallecas todo cultura la pueda imprimir y repartir por los colegios de forma gratuita.

Este año los elegidos fueron Juan Ramón Jiménez y la poetisa española Angelina Gatell, que todavía vive.


Y es de esta última en la que me voy a detener hoy, pues en Vallecas todo cultura nos regalo el libro que se está trabajando de ella En soledad, con ella (Antología 1948-2015), y claro como no leérmelo.


Y quiero compartir con vosotr@s el prólogo de Manuel Rico en honor a esta señora de las letras en este libro:

"Tal y como ocurre con todo gran poeta, Angelina Gatell es propietaria de un mundo exclusivo e intransferible aunque compartido con las mujeres que han vivido su tiempo: el amor como flecha de luz en una realidad sombría, la memoria colectiva como parte esencial de la memoria histórica de nuestro país, la memoria íntima y personal  la crítica al autoritarismo en todas sus formas, el canto a la libertad y a favor de los derechos de las mujeres, los amigos, la poesía de los otros y, sobre todo, de los otros, y la vida cotidiana y sus sentimientos.

En soledad, con ella, el lector tiene en sus manos toda una crónica sentimental convertida en verso. Una crónica sentimental que es también un recorrido por nuestra historia reciente, desde la posguerra hasta los comienzos del S. XXI: una historia llena de luces y sombras pero en la que Angelina Gatell, una de nuestras grandes poetas, ha depurado especialmente las sombras. Algo difícil de evitar por quien fue "niña de la guerra".

Y por quien ha vivido hermanada, pese a una honda conciencia de soledad, "con ella", con la Poesía. Poesía con mayúscula sin duda".

Para mi el género poético es uno de los más complicados de leer porque la poesía me gusta pero poemas sueltos o ir leyendo un libro de poesía alternado con otra cosa, porque me cansa un poco la verdad sea dicha, pero debo deciros que la simpleza y belleza de los versos me ha encantado.

Me ha encandilado la sinceridad de sus palabras y sus sentimientos rotos al servicio de los lectores, y es que ella comparte parcelas íntimas de su vida en su poesía y es lo que hace de ella una grande donde las haya.

Pero no hay nada mejor que una muestra de su obra, que es el primer poema de esta obra, y a mi me hizo vibrar, y es que nada como las experiencias propias y los sentimientos para escribir y hacer de tu obra algo real, palpable, entendible.

LA POESÍA

Entró en mi casa y sigilosamente
se instaló entre mis cosas.
Nadie la vio llegar ni advirtió su presencia.

Yo tan solo recuerdo una inquietud vivísima
una violencia indescifrable
lastimando un sosiego desde siempre inseguro.

No hubo por mi parte objeción, resistencia,
ni nada que impugnará su aparición fortuita.
Y de este modo,
clandestina, se hizo dueña del aire,
del pan, del agua, de mis ojos,
de mi respiración...

Impune, implacable fue llenando
mi corazón con su desorden.
En tan mínimo espacio puso tristeza y gozo,
fundió la claridad con la tiniebla,
valor y miedo
vertió con gesto sibilino
en una misma copa;
abrió puertas, ventanas, descorrió visillos,
plantó en mi huerto su árbol
esquivo, solidario, amoroso, rebelde,
y me colmó las manos de dones y vacíos.

Y me dejó viciendo
en soledad, con ella.

¿Hermoso, verdad?

Os recomiendo la lectura de cualquiera de los libros de poesía que ha escrito esta señora, porque de la primera palabra a la última abunda la verdad.

Y mañana adelanto que habrá espacio electoral o post electoral o como lo queramos llamar, y es que la política es un tema que me preocupa y me ocupa, y saber que el PP pierde poder a mi es algo que me alegra y hace que me venga arriba.

Besos rinconer@s y hasta mañana :) :) :) :) :)

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