Ayer por la noche por casualidad, volví a ver La buena estrella y fue como sino la hubiera visto nunca, la historia de la tuerta, el cara guapo y el manso, me llegó, me emocionó y te vuelve a hacer plantearte que el sitio donde nacemos nos maca hasta un punto de que llegar a ser e este vida, con nuestra actitud, nuestra forma de ser, en fin nos lo marca todo.
La Buena Estrella nos cuenta la historia de Rafael un carnicero que vive una tranquila y solitaria existencia. Una madrugada en la que se dirige a su carnicería, algo le hace detener su furgoneta y auxiliar a Marina, una muchacha a la que un tipo, Daniel, está apaleando.
Rafael llevo a Marina a su casa y ella le habla de su infancia sin padres, de los orfelinatos que ha conocido, de la dura vida vida de la calle.
Marina está embarazada de Daniel y tras conocer que éste ha ingresado una vez más en la cárcel, Rafael le propone ocuparse de ella y del hijo que espera.
Un historia llena de sentimientos y de amor puro, de el de verdad, el que te llena, el que te hace entregarte a otra persona a pesar de todo y todos. Porque lo que te plantea esta película es que una persona puede querer a dos personas por igual???
Una Maribel Verdú impresionante (una gran injusticia que no le dieran el Goya a la mejor actriz principal), un Jordi Molla que debajo de una fachada de tipo duro esconde un hombre con una vida tan triste y tan dura y Antonio Resines que nos muestra un lado sensible, humano y cercano, que te hace que sentirte muy cercano a él.
Esta película ganó 5 premios Goya: mejor película, mejor director a Ricardo Franco, mejor actor protagonista a Antonio Resines, Mejor guión original y mejor música original y está última la recalcó porque te hace que no te desconectes de la película en ningún momento.
En fin un maravilla que quería compartir, espero que la veáis y disfrutéis del buen cine, los buenos actores y las buenas y bonitas historias que tiene nuestro cine.
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