Hola a mis pocos lectores... aunque espero que en un futuro seaís más, jajaja.
Creo que ha llegado el momento de empezar a hablar de una de las cosas que más me gustan en mi vida, el cine, se que muchos de vosotros lo sabeís, pero para los que no, como poder explicarlo, me fascina, me parece que una de las mejores cosas es sentarte a ver una película y sí es buena mejor que mejor.
No solo es necesario ir al cine, también puedes verla en el sofa de casa, delante de el ordenador y si no queremos gastar mucho, podemos comprar las múltiples colecciones que salen en los periódicos, y aquí hago un alto para recomendaros que compreís el Público los viernes pues las películas que regalan son bastante buenas y solo cuesta 1 euro.
Para mi el cine del que más me disfruto, admiró y me gusta es el español, sí sí, el español, me parece una pasada como un director con poco presupuesto, con poco apoyo por parte de las instituciones y menos de las taquillas, hagan las películas que les gustan, que se imaginan y que son reales como la vida misma.
Y una de ellas es de la que voy a hablaros hoy.
La película de la que os voy a hablar además de ser una maravilla visual, es un placer a los oídos pues cuenta con una banda sonora (de la que yo soy dueña), que es especial pues para mi es como un Chupa Chups pues te gusta desde la primera canción hasta la útima, cuenta con una cosa que en el flamenco, lo denominan "duende", y para mi lo tiene.
Su director Julio Medem, director de una de mis películas favoritas "los amantes del círculo polar", es un hombre, que en mi opinión, hace el cine que le gusta aunque en ocasiones no cuente con el apoyo ni de la taquilla ni de la sociedad, como le paso cuando hizo "la pelota vasca, la piel contra la piedra".
Pienso que su película "Habitación en Roma" era algo arriesgado, volver a sus orígenes de ese cine que tanto nos gusta a sus admiradores , personajes con personalidades dispares con sentimientos muy fuertes, capaces de cambiar su vida por unos instantes aunque estos sean dolorosos y les de una felicidad efímera, eso es lo que sucede en esta película como dos personas Alba y Natasha se cruzan una noche y deciden solamente que la van a pasar juntas a pesar de todo lo que llevan a sus espaldas, ellas son dos personas que no necesitan nada más que cariño, real no?.
Par mi el trabajo de las actrices es inmejorable tanto Elena Anaya como Natasha Yarovenko (firme candidata en mi opinión a los Goya), nos hacen sentir una magia increíble y olvidarnos que están desnudas en casi toda la película, en mi opinión las escenas de sexo están hechas con ternura, muy cuidadas y alejándolas de lo que podría ser el porno, pero sobretodo lo que ellas desprenden es pasión, amor...
Cuenta con una de las escenas más bonitas que he visto y es cuando ellas están bañándose en la bañera dando vueltas y Alba cree que una flecha la atraviesa el corazón, en fin, una delicia, que os recomiendo ver de todas todas.
Aquí os dejo el trailer musical de la película, que espero que os guste tanto como a mi.
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